Los hechos ocurrieron alrededor de las 14:15 horas del pasado sábado, cuando una patrulla de la Policía Local fue alertada, por la llamada de un vecino de la urbanización Riviera del Sol, de que en una de las viviendas de la zona se escuchaban golpes, roturas de cristales y gritos.
Personada la patrulla policial en el domicilio, observan en el domicilio cristales fracturados, varios desperfectos y comprueban que desde el interior provenían sonidos de golpes y gritos.
A tenor de las circunstancias, los agentes pidieron que el morador saliese de la vivienda para explicar lo que estaba sucediendo. Tras llamar al timbre en reiteradas ocasiones, el detenido apareció por la puerta principal, blandiendo un hacha en actitud agresiva.
En ese momento, los agentes, tras llamar a la calma al sujeto, le preguntaron si se encontraba solo o acompañado en el domicilio, a lo que el sujeto no respondió sino aún con más violencia, amenazándoles con el hacha directamente y profiriendo gritos también amenazantes contra ellos, tras lo cual, volvió a introducirse en la vivienda cerrando la puerta de nuevo.
La patrulla continuó entonces oyendo golpes y rotura de cristales, y además observó que en el rellano de entrada de la vivienda había sangre. Por todo ello, y desconociendo si pudiese haber en el interior una posible víctima, solicitaron unidades de apoyo, desplegándose finalmente un dispositivo con varias unidades de Policía Local y de Guardia Civil alrededor del edificio.
Se da la circunstancia de que, mientras permanecían a la espera de las unidades de refuerzo, el individuo se asomó varias veces a su terraza esgrimiendo el arma y haciendo ademán de agredir con él y con varias macetas del balcón a los agentes.
Personadas las unidades de apoyo, estas siguieron tratando de calmar al individuo que, sin embargo, continuó saliendo y entrando en reiteradas ocasiones de la vivienda y amenazando a todos los agentes con el arma, obligándoles a retroceder. Finalmente, uno de ellos consiguió rociar al presunto delincuente con un spray de defensa y seguirlo al interior del domicilio para, aprovechando su aturdimiento, inmovilizarlo.
Aún así, una vez dentro de la vivienda, el detenido no soltó el hacha y atacó con ella al agente, al que acuden a ayudar varios compañeros mientras el sujeto seguía lanzándoles golpes indiscriminadamente con el arma, hasta que consiguieron reducirlo. Un forcejeo en el que varios agentes resultaron heridos.
Finalmente, los agentes comprobaron que el individuo se encontraba solo en su domicilio por lo que, a pesar de que había causado graves destrozos en este inmueble así como en la vivienda de un vecino, no se encontraba ninguna víctima en el interior.
Tras proceder a su detención, acusado de cuatro presuntos delitos, y una vez finalizadas las diligencias de la Policía Local, el sujeto fue trasladado a las dependencias de la Guardia Civil, donde fue puesto a disposición judicial.
