Se trata de una iniciativa puesta en marcha por la Dirección General de Tráfico que ha presentado Nogales acompañada de los subjefes provinciales de Tráfico en Badajoz, Primitivo Adame, y en Cáceres, José Grande.
Para Nogales, estos controles son «necesarios» dado que el alcohol está presente en un tercio de los accidentes mortales y su presencia en la conducción, dependiendo de su tasa, multiplica entre 2 y 15 el riesgo de sufrir un accidente, a la vez que ha sostenido que «la única tasa segura es 0,0 por ciento».
A este respecto, ha ahondado en que, según los análisis toxicológicos practicados en 2013 a conductores fallecidos en accidentes de circulación, el 43 por ciento presentaba una tasa de alcohol etílico en sangre superior a 0,3 gramos por litro.
Al mismo tiempo, la subdelegada ha recordado que el alcohol supone un riesgo también para los peatones, resaltando en este sentido que los análisis toxicológicos realizados a peatones fallecidos en accidentes de circulación durante el pasado año mostraron que el 44 por ciento de los mismos presentó una tasa de alcohol etílico en sangre superior a 0,3 gramos por litro.
Además y en relación a las drogas, ha aseverado que casi un 11 por ciento de los conductores cogen el coche tras haber consumido «drogas de abuso» que, según ha explicado, pueden afectar la capacidad para una conducción «segura». Ha aseverado además que el cannabis y la cocaína son las sustancias que se hallan «más frecuentemente».
MÁS DE 4.000 VEHÍCULOS
De este modo, la próxima semana se inicia una campaña en la que, según los datos aportados por Nogales, se prevé controlar más de 4.000 vehículos por parte de 434 efectivos de la Benemérita que harán pruebas tanto de alcohol como de drogas en las dos provincias coincidiendo, además, con el cambio de quincena en el que «previsiblemente» habrá más tránsito en las carreteras extremeñas.
Nogales, ha resaltado la importancia de la conducción «responsable» cumpliendo con las normas de circulación, así como que la Dirección General de Tráfico está detectando que la conducción bajo los efectos del alcohol se ha reducido durante los últimos años, pero no bajo los efectos de las drogas.
Ante ello, Primitivo Adame ha ahondado en que antes de la nueva normativa de tráfico conducir bajo la influencia de las drogas era delito pero no había multas en el ámbito administrativo.
Sin embargo, ha añadido, a partir de ahora conducir con este tipo de sustancias en el organismo supone una multa de 1.000 euros y restar seis puntos en el permiso de conducir, un cambio que ha causado, según ha reconocido, «cierta trascendencia» en casos como el accidente registrado en Castuera en el que fallecieron cinco chicos de Monterrubio de la Serena.
Por su parte, José Grande ha destacado que también participarán agentes de la Polícia Local de cara a que también se practiquen controles en las zonas rurales en el marco de una campaña en la que se hará un especial hincapié en las carreteras secundarias.
ÚLTIMA CAMPAÑA
En su intervención, Pilar Nogales también ha informado que en la última campaña de este tipo celebrada en Extremadura, entre los pasados días 2 y 8 junio, 3.933 conductores fueron controlados en la región en lo que a alcohol se refiere, 2.463 en Badajoz y 1.470 en Cáceres.
De este total, 3.210 pruebas se realizaron en los controles previstos durante esa semana (1.958 en Badajoz y 1.252 en Cáceres), 679 pruebas se realizaron tras una infracción (477 en Badajoz y 202 en Cáceres); 43 pruebas se realizaron tras producirse un accidente (28 en Badajoz y 15 en Cáceres) y solo una prueba se hizo por síntomas en la provincia cacereña.
Según la subdelegada del Gobierno, de esos 3.933 conductores examinados, dieron positivo 54 (en la provincia de Badajoz 46 y en la de Cáceres 8) y de los cuales un total de 45 dieron positivo en los controles establecidos (39 en Badajoz y 6 en Cáceres); seis tras las pruebas realizadas por infracción (todos en Badajoz) y tres tras la prueba realizada por accidente (uno en Badajoz y dos en Cáceres).
Respecto al control de drogas, durante la última campaña se realizaron ocho pruebas, todas ellas en la provincia de Badajoz y de las cuales cuatro resultaron positivas en los controles establecidos, en los que se detectaron cannabis y opioides.