La investigación fue desarrollada por agentes de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría Local de Mérida hace dos meses cuando fueron informados por diversas fuentes de la existencia de una vivienda sita en la Calle Rey Eurico de la capital extremeña, en la que supuestamente se traficaba con distintas sustancias estupefacientes, y desde la que se desprendía un olor característico a marihuana.
En el transcurso de las pesquisas, los agentes realizaron numerosas gestiones que determinaron que en este domicilio se estaban desarrollando labores de cultivo de la planta de marihuana, debido al «fuerte olor que se desprendía de su interior».Así, se iniciaron «vigilancias discretas» sobre los jóvenes que habitaban esta vivienda, en las que observaron «el trasiego de jóvenes al lugar, donde permanecían por breve espacio de tiempo y salían apresuradamente».
Con esta información y una autorización judicial, los agentes procedieron a la entrada y registro en la vivienda indicada, en cuyo garaje localizaron «un cuarto de estimulación al crecimiento de la marihuana, con luces halógenas, humificador, termómetros y demás utensilios utilizados para ello», en el que se incautaron de 320 plantas de marihuana y 1.500 gramos de cogollos de la misma sustancia.
Continuando con el registro, fueron hallados e intervenidos 119,6 gramos de ‘speed’, 282 pastillas de ‘éxtasis’, 2,5 gramos de MDMA y 108 gramos de ‘polen’, además de mil euros en efectivo, dos teléfonos y un vehículo.
Por todo ello se procedió a la detención de los dos moradores de la vivienda, dos jóvenes de 24 y 27 años de edad, este último con antecedentes penales, los cuales fueron trasladados hasta dependencias policiales para la tramitación de las correspondientes diligencias, tras las cuales serán puestos a disposición de la Autoridad Judicial.
