La denuncia de un testigo, el rápido despliegue de la Policía Local de Oviedo y el olfato de dos policías nacionales fuera de servicio que se encontraban cerca se unieron este jueves por la noche para frustrar una violación en grupo de cuatro hombres a una joven en los jardines de El Campillín. Los agentes municipales detuvieron a dos de los agresores, mientras que los nacionales salieron en persecución de otro de los sospechosos, que había logrado escabullirse. Tras varios minutos de carrera, consiguieron alcanzarlo y retenerlo en un forcejeo. El cuarto participante en el asalto logró huir.
La llamada de un ciudadano alertó a la Policía Local del intento de violación
Según fuentes consultadas por ASTURIAS24, El dispositivo se puso en marcha con la llamada de un ciudadano a la Policía Local, en la que el comunicante alertaba de que había visto a cuatro hombres que retenían a una mujer con intención de agredirla. La primera patrulla que llegó al lugar de los hechos encontró al grupo sujetando a la joven por los pies y la cabeza. La víctima tenía a medio abrir la cazadora y la camisa y uno de sus captores se había desabrochado el pantalón. La llegada de los agentes puso fin al asalto sexual, pero el grupo no se dejó detener. Los policías recibieron golpes en la cara y uno de ellos cayó por unas escaleras. Pero finalmente consiguieron detender a dos de los hombres.
Los otros dos –incluido el del pantalón desabrochado, que así salió corriendo— consiguieron escapar mientras otra patrullas de la Policía Local hacían batidas por la zona para intentar localizarlos. Fue entonces cuando entraron en juego los dos agentes de la Policía Nacional, destinados fuera de Asturias y de vacaciones estos días en Oviedo. Se encontraban paseando a sus perros por la zona cuando advirtieron la fuerte presencia de patrullas locales y, poco después, se encontraron con dos hombres que corrían desde la calle Leopoldo Alas hacia Arzobispo Guisasola lanzando miradas hacia atrás con actitud huidiza. Por experiencia profesional, los policías relacionaron ese comportamiento con la búsqueda de la Policía Local y decidieron darle el alto. Vestían de paisano, pero se identificaron con sus placas y sus carnets profesionales.
Los cuatro sospechosos se resistieron con golpes en la cabeza y rodillazos contra los policías
Los sospechosos no hicieron caso de las voces de “alto, Policía” y siguieron su huida. Los dos agentes salieron tras ellos y consiguieron alcanzar a uno de ellos, tras una carrera que duró varios minutos, a la altura del número 33 de la calle Fernando Alonso. El hombre presentó resistencia y propinó a uno de los agentes un rodillazo en el estómago. Cuando consiguieron reducirlo, avisaron a la Policía Local para que se hiciera cargo de él. La patrulla que acudió a recogerlo confirmó que era el implicado de manera más activa en la agresión sexual y también el que tiró escaleras abajo a uno de sus compañeros. El cuarto asaltante consiguió evadirse entre la confusión.
