“Hemos padecido las peores condiciones laborales, económicas y profesionales de todos los cuerpos policiales en este país. En ese panorama social hemos crecido”
Los guardias civiles llevamos en nuestro código genético el recelo y la desilusión. No lo llevamos de serie cuando ingresamos en la Guardia Civil, pero el tiempo codifica nuestras macromoléculas y nos convierten en incrédulos y adictos a la desilusión colectiva.
Es algo normal, sobre todo, porque es una profesión que eligen muchos de nuestros hijos y ese conocimiento histórico hace que se infecten pronto de ambas patologías.
Pero toda transformación tiene un proceso y un porqué. En nuestro caso, como ya he dicho en muchas ocasiones, los guardias civiles hemos padecido las peores condiciones laborales, económicas y profesionales de todos los cuerpos policiales en nuestro país.
En ese panorama social hemos crecido y han nacido las asociaciones profesionales de guardias civiles. Un colectivo y unas organizaciones profesionales que históricamente han sido engañadas por los que tenían la obligación y la responsabilidad de acabar con estas desigualdades económicas y en derechos laborales.
Después de esta breve introducción pueden entender nuestra transformación genética. Por esta razón de peso no paro de responder a la pregunta más repetida de los compañeros: “¿Amado, nos engañaran otra vez?” y mi respuesta es: “Esta vez NO”; ellos me responden, “si tú lo dices puede ser”.
“Los derechos no se mendigan, se consiguen con la lucha, mostrando a la sociedad la injusticia”
La respuesta elegida no es una afirmación tomada a la ligera, es simplemente la reflexión de una persona que lleva años diciendo que los derechos no se mendigan, que se consiguen con la lucha, mostrando a la sociedad la injusticia que se ha hecho con los guardias civiles y sus familias.
La aparición de JUSAPOL (acrónimo de Justicia Salarial Policial), ha sido capaz de aglutinar la sensibilidad de las bases y mandos de ambos Cuerpos de Seguridad del Estado con un único objetivo: la equiparación salarial con las policías autonómicas.
Antes los esfuerzos fracasaron por el egoísmo y el individualismo de las organizaciones tradicionales, incapaces de aglutinar esfuerzos que unieran a ambos cuerpos, incapaces de sumar, incapaces de mostrar a la sociedad una injusticia que nos golpeaba, aunque más a la Guardia Civil.
JUSAPOL ha mostrado a la sociedad una injusticia que no tenía discusión y esa visibilidad ha provocado que la sociedad española se sume a la lucha, nos empuje y nos aúpen a conseguir algo que nos pertenece en JUSTICIA.
Una visibilidad que han hecho salir de la hibernación las históricas promesas de equiparación, hechas a guardias civiles y policías y, producto de esa visibilidad, ha ocurrido un hecho histórico que no ha pasado desapercibido.
El pasado día 3 de febrero se celebró en Sevilla una gran manifestación. Miles de guardias civiles y policías recorrían la ronda histórica de la Ciudad, desde el Parlamento de Andalucía hasta la Plaza de España.
Puede parecer una manifestación más, pero en esta ocasión ocurrió un hecho histórico, porque en la cabecera la formaban representantes de todos los grupos políticos.
El día anterior, en el Parlamento Andaluz se firmaba una declaración institucional en la que se instaba al Gobierno a poner fin a “una injusticia social” como que un mosso d’esquadra o un ertzaina cobre entre 600 y 700 euros más al mes que un policía nacional o un guardia civil.
En estos días hemos conocido que el Secretario de Estado ha convocado para los días 15 y 20 de febrero a las asociaciones representativas de guardias civiles y policías para avanzar en la negociación por la equiparación salarial.
Un nuevo paso que confirma que la visibilidad de esta injusticia histórica dará sus frutos. Una reunión que confirma que con el apoyo de la sociedad y el esfuerzo de nuestros compañeros y sus familias podemos conseguir nuestros objetivos.
Hablaba del código genético que tienen algunos guardias civiles, pero también a la resistencia de otros muchos a no resignarse en la conquista eo derechos sociales, económicos y laborales.
Esto me lleva a una pregunta que he hecho a muchos de los guardias civiles jóvenes y menos jóvenes, que preguntan mucho y hacen poco o nada ¿Dónde estaríamos ahora con tu inmovilismo, derrotismo y forma de pensar?
Sin lugar a dudas, SÍ HABRÁ EQUIPARACIÓN SALARIAL.
Fuente: https://elfarodeceuta.es/si-hay-equiparacion-salarial-juan-amado/
