Alrededor de doscientos trabajadores de la seguridad privada de Aragón se han reunido en Zaragoza para pedir el cumplimiento del convenio y evitar los ERES y el empeoramiento de las condiciones profesionales.
UGT y CCOO han vuelto ha reclamar lo estipulado por ambas partes en el convenio firmado en 2012 y publicado en 2013 y que algunas de las más importantes empresas del sector no quieren asumir a día de hoy, según los sindicatos.El convenio colectivo contemplaba un 4% de subida salarial; sin embargo, muchas empresas, en vista a la imposibilidad de pago, se han descolgado del mismo y pretenden modificar las condiciones salariales.
Según el portavoz de UGT, Antonio López, en el convenio publicado en el BOE en 2013 se contemplaba la bajada del sueldo de los trabajadores en unos 290 euros. En el mismo, ambas partes firmaron que a principios de 2014 esta cantidad se recuperaría sumada a la revalorización de los salarios. En suma, la subida total sería del 5,2% según el representante sindical, una cantidad inasumible, según las empresas del sector, que ahora no aceptarían las condiciones del convenio e incluso se plantean rebajar las condiciones laborales.
La última mesa de negociación se ha realizado con Securitas que plantea, según el portavoz sindical, una serie de recortes en la situación laboral de los trabajadores.
Asimismo, Antonio López ha indicado que la manifestación del 12 de febrero por parte del CSIF-F no es una muestra de división sindical, sino que en la cita de este jueves se han reunido los integrantes de la mesa nacional.
Tras meses y meses de negociación con la patronal las negociaciones están estancadas. El portavoz de UGT cree que la negociación puede alargarse unos cuatro meses. Si tras ese tiempo no hay acuerdo los sindicatos emprenderán acciones judiciales.