La Policía Nacional desenmascara y desmantela una red nefasta en Alicante. Nueve personas, miembros de una organización criminal, enfrentan la justicia. Engañaban y atraían a sus víctimas de Colombia. Una vez en España, las sometían a la prostitución para pagar deudas ficticias. La operación liberó a 21 individuos, cada uno una víctima de explotación sexual.
Un grito de auxilio de una víctima en el Aeropuerto de Alicante-Elche inicia la investigación. La víctima revela cómo la atraparon con promesas de empleo. Pero, en lugar de trabajar como ayudante de cocina, la forzaron a la prostitución.
Las víctimas vivían en condiciones de semiesclavitud. Disponibles para los clientes las 24 horas, los 7 días de la semana, no tenían libertad. La Policía Nacional activa protocolos de protección y comienza su búsqueda de más víctimas.
Red Criminal Expuesta: Infraestructura y Operaciones
La organización tenía una estructura jerárquica, dividida en roles y responsabilidades. La Policía imputa a los miembros por varios delitos, incluida la trata de personas para explotación sexual.
La red criminal operaba con una infraestructura sólida. Controlaban seis propiedades en Alicante y tenían conexiones en Murcia y Valencia. Su apariencia legal enmascaraba sus actividades ilícitas. Incluso operaban una agencia de viajes para trasladar a las víctimas de manera fraudulenta.
Viviendo en lujo, los líderes de la organización ganaban alrededor de 21,000 euros al mes. Residencias opulentas y coches lujosos eran comunes entre ellos.
La investigación policial fue rápida y efectiva. Después de encontrar más víctimas de explotación sexual, arrestaron a los nueve miembros. Los agentes realizaron seis registros en diferentes lugares. Identificaron a 20 víctimas potenciales adicionales. Los líderes de la organización ahora están en prisión.
Doble Victimización: El Caso de un Crossdresser Forzado
Un caso particular revela la crueldad de la organización. Obligaron a una víctima a prostituirse como trans crossdresser. Buscaban maximizar las ganancias de su explotación sexual. Los objetos que le obligaron a adquirir, como vestidos y pelucas, aumentaron su deuda.
Esta víctima sufrió una doble victimización. No solo fue forzada a realizar prácticas sexuales, sino que la naturaleza de estas prácticas aumentó su deuda.
En resumen, la liberación de estas víctimas de explotación sexual marca un hito en la lucha contra la trata de personas. La operación en Alicante demuestra la importancia de la vigilancia y la acción policial en la protección de los más vulnerables.
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