El simulacro fue parte de una jornada de dispositivos de seguridad en grandes eventos desarrollado en el centro policial, que según el coordinador, José Luis Tejedor, ha servido de «ejemplo» ante un hecho de este tipo.
La prueba ha consistido sido una explosión con incendio posterior en un módulo de habitaciones de alumnos, a lo que ha seguido la intervención de todos los efectivos disponibles, tales como Policía Nacional y Policía Local, Bomberos, Protección Civil, Cruz Roja y Servicio de Emergencias.
Diez víctimas, de los que nueve heridos fueron trasladados al cercano Hospital de Sonsoles, ha sido el resultado tras la intervención de los bomberos en el rescate, mientras que 1.400 personas, entre alumnos, profesores y personal del centro desalojaron las instalaciones y quedaron concentrados en el campo de fútbol.
«Tras la salida de los alumnos se detectó la falta de una docena y se procedió al rescate entrando los bomberos con una escala», explicó Tejedor, quien destacó la necesidad de «coordinación» en un caso como este.