La Policía Nacional ha detenido en Maó a un hombre por un presunto delito de malos tratos a su expareja y por atentado a agentes de la autoridad. El individuo, un marroquí de 24 años, se enfrentó a golpes a los policías que iban a detenerle tras ser denunciado por la víctima.
Los hechos ocurrieron el pasado día 28 sobre las cuatro y veinte de la madrugada. Según manifestó la víctima, esa noche se encontró a su expareja y decidieron irse a cenar juntos. Sin embargo, el hombre comenzó a insultarla y la siguió hasta su domicilio. La mujer no dejó entrar a su expareja, que golpeó la puerta hasta tirarla abajo y entrar en la vivienda. La víctima, que ya había sido agredida por el detenido en otras ocasiones, llamó a la Policía, lo que hizo que el hombre huyera.
El agresor fue encontrado por los agentes en la zona de aparcamiento de la Estación Marítima de Maó. Cuando iba a ser detenido por un presunto delito de violencia de género, embistió contra uno de los agentes, al que tiró al suelo, y huyó.
El arrestado fue nuevamente localizado y detenido a pesar de su resistencia. El hombre consiguió convencer a varios jóvenes de que se trataba de una detención racista y estos intentaron ayudarle a escapar abriendo la puerta del coche policial cuando ya se encontraba en su interior y provocando daños en vehículo. Por ello tuvo que intervenir otra patrulla de la Policía Nacional para disuadir los jóvenes que rodeaban el vehículo policial.