Tres niños de 5, 10 y 11 años pasaron entre tres y cuatro días viviendo solos con el cadáver de su madre en su domicilio de la barriada de Verge de Lluc, en Palma. La mujer, de nacionalidad nigeriana y 40 años, habría fallecido por causas naturales, según los primeros informes forenses emitidos en el día de ayer. En cualquier caso, no había signos de violencia y la Policía Nacional ya habría descartado una causa no natural del fallecimiento de la mujer.
Horas antes de que se llevaran a cabo dichos informes forenses, alrededor de las doce de la mañana, los tres menores bajaron a la calle para pedir ayuda. El más joven de ellos, el de 5 años, se dirigió a un operario municipal del alumbrado y le dijo que él y sus hermanos llevaban varios días sin comer y sin beber y que su madre permanecía tumbada en la cama sin presentar reacción alguna ni signos de vida.
El operario, impactado por la revelación del pequeño, dio aviso a la Policía Local, cuya central envió una unidad de intervención inmediata al lugar, en un cuarto piso del número 9 de la calle Passatge de Cala Figuera, en una zona muy próxima a la estación de tren de Son Rullan.
Una vez allí, los agentes comprobaron que la versión que el joven había transmitido se correspondía con la realidad: la mujer yacía muerta en una habitación, probablemente desde el pasado fin de semana, y tanto los menores como el cuerpo sin vida de la madre mostraban signos evidentes de desnutrición y deshidratación.
Posteriormente, la Policía Local desvió las diligencias a la Policía Nacional y al Institut Mallorquí d’Afers Socials (IMAS) -dependiente del Consell de Mallorca-, quien deberá hacerse cargo de los pequeños una vez la policía -actual responsable de su tutela- los ponga a su disposición.
Por lo pronto, fueron trasladados al Hospital Universitario de Son Espases, donde permanecen en observación y bajo cuidados médicos. No obstante, y precisamente por tratarse de pacientes menores de edad, los síntomas concretos que presentaban no trascendieron.
A la espera de los dictámenes definitivos del Instituto Anatómico Forense, los investigadores descartan una muerte violenta, de modo que se prevé que la policía deje el caso en manos del IMAS en las próximas horas.
Al parecer, los tres niños nacieron en Mallorca y están escolarizados. Nada se sabe hasta el momento del padre (o padres) de los menores, aunque parece seguro que la mujer llevaba bastante tiempo viviendo sola con sus hijos.
Según el protocolo, el IMAS se hará cargo de los pequeños nada más estos abandonen el Hospital de Son Espases. En los próximos días, el personal del departamento insular se encargará de buscar una casa de acogida para los tres hermanos, tratando de obtener las condiciones más adecuadas y sobre todo priorizando el que los menores permanezcan juntos.
Destino único
Así han asegurado fuentes del IMAS en declaraciones a este rotativo. Las mismas fuentes añadieron que además de intentar que los tres hermanos, sea cual sea su destino, no sean separados, también se hará todo lo posible por evitar que acaben en un centro de acogida. Esa opción, mantienen desde el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales, «debería ser la última», y de hecho, se intenta siempre que así sea en casos de estas características.
Así pues, se repasará el perfil de las familias más adecuadas para acoger a los tres pequeños. Según el IMAS, el hecho de que la familia finalmente elegida deba hacerse cargo de los tres niños no debería suponer obstáculo alguno, ya que «hay muchas familias que estarían dispuestas a acoger a los tres niños a la vez sin ningún problema».
Las competencias de las cuestiones sobre tutela de menores, antes del Govern, llevan años transferidas al IMAS.
Fuente: http://www.elmundo.es/baleares/2016/12/20/5859333f268e3e115a8b45d7.html