¿De los peores ladrones de la historia reciente o unos okupas que se confundieron de vivienda? No está claro. Lo único cierto es que, el pasado jueves por la tarde, la Policía Local de Pontevedra detuvo a una persona, de 54 años, después de que dos individuos hubiesen intentado forzar la puerta de acceso a una vivienda de la calle Bélgica, en el barrio de Monte Porreiro.
Con lo que no contaron es que, en ese mismo momento, en el piso estaban una mujer -la propietaria del inmueble- y su hijo. Ambos se sobresaltaron por los ruidos que escuchaban al otro lado de la puerta, por lo que decidieron echar una ojeada a través de la mirilla. Así, descubrieron a dos varones, uno de los cuales, taladro en mano, pretendía manipular la cerradura, mientras que su acompañante aguardaba a su lado con una caja de herramientas.
Al verse sorprendidos por los inquilinos, los sospechosos emprendieron la huida a la carrera. El hijo de la propietaria del piso, sin pensárselo dos veces, salió detrás de ellos centrándose específicamente en el que empleaba una muleta para ayudarse a caminar. A fin de cuentas, se movía más lentamente.
Paralelamente, la pontevedresa se puso en contacto con la Jefatura de la Policía Local, que desplazó con urgencia una patrulla hasta el piso. En las inmediaciones del inmueble, los agentes municipales se encontraron con esta mujer, quien «lles indicou que un dos varóns escapara e que seu fillo o perseguía pola rúa Bélgica», precisaron ayer desde Jefatura.
Los policías, en la confluencia de este calle con Reino Unido, localizaron a ambos. Allí, el inquilino les comunicó que, cuando consiguió interceptar al huido, este reaccionó soltándole un muletazo que le causó un fuerte hematoma en el rostro.
Ante este cúmulo de circunstancias, los agentes decidieron detener al sospechoso para, acto seguido, trasladarlo a la Comisaría de Joaquín Costa. Se da la circunstancia que, posteriormente, se personaron en dependencias policiales familiares del arrestado manifestando que «esta persoa non tiña nada que ver coa tentativa de roubo e que o autor dos feitos fora a outra persoa».
Niegan el robo
Este individuo, según confirmaron fuentes extraoficiales de la Policía Nacional, también acudiría a la sede policial para rechazar que se tratase de un intento de robo que se frustró. En su lugar, supuestamente, apuntó que habían tenido conocimiento de que la vivienda en cuestión estaba vacía, por lo que su intención no era otra más que okuparla.
A partir de ahí las dudas que surgen, en el caso de que sus afirmaciones fueran veraces, es si se confundieron de piso o si les facilitaron erróneamente la dirección.