La titular del Juzgado de Menores de Huesca ha impuesto una medida de 6 años de internamiento en régimen cerrado al menor que provocó la muerte de un guardia civil de tráfico en un control de alcoholemia ubicado en las inmediaciones de Barbastro. La responsable judicial absuelve a los tres jóvenes que acompañaban al menor, su esposa, un adolescente de 14 años y una chica de también 14 años, al entender que no tomaron parte en los hechos ni como cómplices ni cooperadores.
En su sentencia, la juez responsabiliza al joven de un delito de conducción temeraria en concurso con un homicidio agravado y no derivado de una imprudencia, y ordena además de la medida de internamiento, la aplicación de un programa de asistencia educativa durante 4 años y la prohibición de la posibilidad de obtener el permiso de conducir en un plazo de 2 años.
La magistrada entiende que el joven, que tenía 17 años en el momento de producirse el atropello, actuó con «total desprecio» a la vida tanto del guardia civil que arrastró hasta provocarle la muerte como del resto de personas que se encontraban en la zona donde sucedieron los hechos.
El atropello ocurrió la noche del4 de marzo en un control de alcoholemia en una rotonda de acceso a la localidad altoaragonesa de Barbastro, cuando el vehículo que conducía el menor, propiedad de su padre, fue detenido por una patrulla para realizar un control de alcoholemia.
En su relato de hechos probados, la juez destaca que el joven, en su huida, fue consciente en todo momento de que el agente había introducido la mano dentro del vehículo tras ordenar pararle y que posteriormente introdujo parte de su cuerpo para no arrastrar sus pies en el suelo.
Tras recorrer casi medio kilómetro, el turismo colisionó contra una bionda (valla) y con otro vehículo que circulaba por la zona, momento en el que el agente salió despedido al asfalto, donde quedó tendido sin vida.