Varias vecinos de un bloque de viviendas han tratado de retener y agredir la noche de este viernes a un técnico en instalación de cámaras de seguridad al creer que se trataba del pederasta de Ciudad Lineal tras un aviso de dos niñas que se asustaron al verle merodear por el inmueble cuando ya empezaba a oscurecer, según ha informado un portavoz de la Jefatura Superior de Policía.
Los hechos han ocurrido sobre las 21.45 horas en un edificio ubicado en la confluencia de la calle La Raya con el Bulevar Indalencio Prieto, en el barrio madrileño de Valdebernardo, donde viven familias de etnia gitana que han sido realojadas.
El hombre se encontraba en la zona tras el interés mostrado por el presidente de la comunidad de vecinos en disponer de una instalación de cámaras de seguridad en el inmueble. Portando una cámara fotográfica, el técnico vagaba por al zona estudiando posibles ángulos muertos y los mejores lugares para la instalación de los dispositivos de vigilancia.El nerviosismo entre los vecinos se desató cuando dos niñas alertaron a sus padres de la presencia de un hombre que merodeaba por las inmediaciones del inmueble. Creyendo que pudiera tratarse del pederasta de Ciudad Lineal, los inquilinos del inmueble no dudaron en amenazar e intimidar a este hombre.
Al sentirse atemorizado ante la actitud hostil de los vecinos, el técnico intentó huir del lugar. Afortunadamente para él, logró interceptar a una patrulla de la Policía Nacional que pasaba por la zona y, tras relatar a los agentes lo ocurrido, logró que esos le dejaran refugiarse en el interior del vehículo.
La confusión, no obstante, generó un gran estado de alerta entre los vecinos de la zona y provocó un fuerte despliegue policial en el lugar, tras las múltiples alertas recibidas tanto por parte de Policía Nacional como de Policía Municipal.
Finalmente, los agentes lograron aplacar los nervios de los enfurecidos vecinos y explicarles que el hombre se encontraba en la zona realizando un estudio previo para la instalación de cámaras de seguridad. El incidente ha concluido sin que haya que lamentar detenidos ni heridos.