La asociación contra la violencia machista Ve-La Luz ha recuperado hoy a un niño de seis años en A Coruña que estaba presuntamente retenido por su padre tras una sentencia que solo le permitía tener su custodia hasta el pasado día 15.
Nueve integrantes de Ve-La Luz han acudido esta mañana al barrio coruñés de Labañou para solicitar a un hombre, que está denunciado por violencia machista, que el menor que estaba en su casa fuese a la de su madre.
La portavoz de la asociación, Gloria Vázquez, ha explicado a EFE que han «intentado visibilizar la barbaridad a la que están sometidas víctimas de violencia de género que tienen que dejar a sus hijos en manos del maltratador».
Lo que sucede con ellas es que «sus maltratadores juegan con el sistema judicial para seguir con el maltrato y cuando quieren proteger a sus hijos sin cumplir las sentencias tienen juicios de faltas que empiezan con multas y terminan con prisión».
«Ahora mismo en Ve-La Luz tenemos una mujer en arresto domiciliario mientras dura la instrucción. Ante este miedo, la madre entrega al niño igual. En este caso lo entregó el día 1, como decía la sentencia, el padre tenía que devolverlo el 15 y llevamos varios días sin comunicación», relata.
La llamada se produjo en torno a las 11 horas, cuando desde la casa dijeron «que ahora bajaban» aunque no lo hicieron y empezaron los continuos insultos, llamaban «locas» a las personas que querían recuperar al niño de seis años.
Al final tuvieron que intervenir la Policía Nacional y la Policía Local para que todo llegase «a buen fin» y el niño «que no vio nada» ya está con su madre, que «respiró», mientras el padre quedó «denunciado por desobediencia».
La entidad también ha querido enviar un mensaje a la secretaria xeral de Igualdade de la Xunta de Galicia, Susana López Abella, pues «dijo que los datos que teníamos en Ve-La Luz son muy peligrosos».
«En Galicia solo son condenados el diez por ciento de los maltratadores denunciados, es la comunidad con los peores números. Desde aquí queremos contestarle a López Abella que es una pena que no se lea sus propios informes, porque nuestros datos son los suyos, los que proporciona su Gobierno», ha concluido.
