Ocho de los diez detenidos por los destrozos llevados a cabo este jueves en el puente Carranza, todos ellos vecinos de Puerto Real de entre 23 y 30 años, han sido enviados a prisión por orden judicial, acusados de desórdenes públicos, daños y delitos contra la seguridad vial tras prestar hoy declaración en el juzgado de la localidad gaditana.
El subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, cree que los diez jóvenes que han sido detenidos por causar daños en el puente de acceso a Cádiz fueron ayudados por seis trabajadores de Navantia, un colectivo que además ha sido denunciado por impedir la limpieza de la vía durante la noche.
Javier de Torre ha pedido al comité de empresa de la factoría de Navantia de Puerto Real que, si es verdad que no tiene relación con este grupo, condene los actos vandálicos que se cometieron ayer y que han obligado a mantener el tráfico cortado en el puente desde la tarde de ayer y hasta media mañana de hoy.
Fueron detenidos sobre las 3:00 de la mañana en un polígono industrial de Puerto Real en dos vehículos en los que han sido hallados instrumentos que la policía considera relacionados con los destrozos que cometieron en el puente horas antes, sobre las 17.30.
A esa hora los trabajadores del astillero de Puerto Real mantenían una concentración en la puerta de la factoría, en las inmediaciones del puente, que continuaron, como tenían previsto, con un encierro en la factoría durante toda la noche.
Según el subdelegado, el grupo actuó junto a seis trabajadores de Navantia que cortaron el tráfico en el puente y destrozaron farolas, señales de tráfico y quemaron elementos de plástico en la calzada.
«Algo tendrá que explicar el comité de empresa de Navantia de por qué estos señores acudieron a la concentración y por qué están tan preocupados y han hecho varias gestiones para interesarse por su estado si realmente no pertenecen a la plantilla de Navantia», ha dicho de Torre.
El subdelegado del Gobierno ha informado también de que durante la noche «los propios trabajadores de Navantia» han impedido que los operarios pudieran acceder a la vía para limpiarla porque la calzada estaba «en condiciones lamentables», una tarea que no ha podido ser realizada hasta esta mañana porque antes «se hubieran producido daños humanos», ya que incluso hubo lanzamiento de tornillos, piedras y otros objetos.
En ese sentido, ha indicado que los operarios han presentado una denuncia por las amenazas que han recibido «por parte de los trabajadores de Navantia».