Que la policía auxilie a las víctimas de un robo es algo muy habitual dentro de sus funciones de seguridad ciudadana, pero muy pocas veces un agente paga de su bolsillo el alojamiento en un hotel de dos turistas que no tenían dónde dormir después de que un ladrón les robara el dinero y su documentación.
Los hechos se iniciaron en la calle Los Centelles de Valencia. Dos individuos robaron a un matrimonio francés con el método del pinchazo, que consiste en pinchar la rueda de un vehículo (principalmente ocupado por turistas extranjeros) para luego apoderarse del equipaje de mano cuando el conductor se baje del coche.
La víctima notó que su Citroën Picasso hacía un ruido extraño tras parar en un semáforo e iniciar la marcha, por lo que detuvo el vehículo y bajó para comprobar si había sufrido una avería. El conductor y su mujer descubrieron entonces que la rueda trasera derecha estaba pinchada, y en ese preciso instante se acercó un motorista y les indicó dónde había un taller para que pudieran reparar el neumático.
Mientras el matrimonio francés escuchaba las explicaciones de este hombre, sin sospechar que era un ladrón, un compinche de este individuo entraba en la parte delantera del coche y se apoderaba de un bolso con dinero y documentación. El delincuente actuó con gran rapidez y las víctimas no descubrieron el robo hasta que llegaron al taller situado en la calle Matías Perelló.
Tras el disgusto que se llevaron, el matrimonio de avanzada edad presentó la correspondiente denuncia en la comisaría de Ruzafa, donde fueron atendidos en primer lugar por uno de los policías que realizan funciones de seguridad en la puerta del edificio. El agente intentó contactar con la embajada y el consulado de Francia, pero nadie respondió al teléfono.
La pareja no tenía dinero para pagar una noche de hotel, por lo que el agente se compadeció de las víctimas y les dio 50 euros para que se alojaran una noche en Valencia y continuaran el viaje al día siguiente. La generosidad del policía nacional fue muy comentada y elogiada por sus compañeros. Tres semanas después, el matrimonio francés envió una carta de agradecimiento a la comisaría de Ruzafa junto con una caja de bombones y 50 euros. El destinatario, por su puesto, era el agente que procuró el bien ajeno aun a costa del propio. Y el bondadoso policía recuperó su dinero.
Que la policía auxilie a las víctimas de un robo es algo habitual, pero pocas veces un agente paga de su bolsillo el alojamiento de dos turistas que no tenían dónde dormir después de que un ladrón les robara el dinero en la calle de los Centelles de Valencia. El policía de la comisaría de Ruzafa se compadeció de la pareja francesa y les dio 50 euros para que se alojaran una noche en un hotel y continuaran el viaje a la mañana siguiente. Tres semanas después, el matrimonio agradeció la acción con una carta, una caja de bombones y la devolución del dinero.
Fuente: http://www.lasprovincias.es/sucesos/201612/24/policia-paga-hotel-victimas-20161223233557-v.html