La Policía ha perseguido durante varios kilómetros a un camionero que circulaba de forma temeraria por las calles de Las Palmas de Gran Canaria. El conductor, que ha hecho caso omiso a las peticiones policiales, ha obligado a varios agentes a disparar a los neumáticos y al tanque de gasolina para conseguir que el vehículo se detuviera. Una vez finalizada la huida, la Policía Nacional ha tenido que romper los cristales para proceder a la detención del individuo.