El departamento de Educación del Gobierno de Navarra aseguró ayer que todavía no ha decidido si va a cambiar el uso del antiguo colegio Virgen de la Cabeza de Tudela, un paso imprescindible para que el ayuntamiento pueda adecuarlo como sede de la Policía Municipal como tenía previsto.
Educación explicó ayer a este periódico que antes de dar una respuesta definitiva al consistorio “está analizando cuál es la previsión de escolarización en los próximos años” en Tudela.
Esta afirmación llama la atención teniendo en cuenta que el propio departamento decidió cerrar este colegio al final del curso pasado tras más de 30 años de funcionamiento. La razón que esgrimió entonces fue la reducción en el número de matrículas.El edificio del antiguo colegio es de propiedad municipal, pero para poder utilizarlo como futura sede de la Policía Municipal es necesario que Educación le retire el uso educativo, de forma que pueda ser destinado a otro fin.
Este proyecto lleva años anunciándose ante la necesidad de la policía de cambiar de ubicación, fundamentalmente por los problemas que se han generado en los últimos años con las crecidas del Ebro. De hecho, han obligado a los agentes a desalojar su comisaría actual en varias ocasiones al verse afectada por inundaciones.
Sin embargo, el proyecto está ahora mismo paralizado a expensas, exclusivamente, de la decisión que tome Educación sobre si concede o no el cambio de uso.
De hecho, el alcalde, Luis Casado, aseguró hace unas semanas que el ayuntamiento no sacará a concurso la redacción del proyecto de las obras de remodelación del edificio para adecuarlo a las necesidades de la policía hasta que Educación confirme el cambio de uso del antiguo colegio.
Un concurso que ya se convocó hace varios meses, pero que luego fue anulado porque incluía varios fallos, fundamentalmente que se había incluido en el mismo tanto las obras de remodelación como el equipamiento de la comisaría. Casado dijo entonces que hay que hacer dos concursos independientes y que primero se sacarán las obras y luego el equipamiento. Además, añadió que los 30.000 euros por los que salió la licitación no eran suficientes para el trabajo que se pedía.
El alcalde aseguró que espera que no haya problemas con el cambio de uso y que Educación lo autorice a la mayor brevedad y también añadió que no creía que el departamento lo quiera utilizar de nuevo como colegio tras haberlo cerrado el pasado junio.