Cuestión de poder. Y de egos. La consejera de Hacienda de la Junta de Andalucía, la socialista María Jesús Montero, protagonizó sin pretenderlo el acto del Día de la Policía Nacional desarrollado en la sede central de Cajasol en la capital andaluza el pasado jueves. Y lo hizo por su deseo de imponer una de las condecoraciones a un policía, a la sazón, su escolta, saltándose todo el protocolo y obligando a que éste se modificara pese a las negativas de Delegación del Gobierno y Policía Nacional, que organizaban la tradicional conmemoración. Todo un capricho cumplido.
Su presencia en el evento ya resultó un tanto extraña de inicio, puesto que el Gobierno regional ya tenía en la Plaza de San Francisco tanto alconsejero de Justicia e Interior, Emilio de Llera -que formó incluso parte de la mesa de autoridades dando las medallas-, como aldelegado del Gobierno de la Junta, Javier Fernández. Montero se presentó en el acto y se sentó en la primera línea de público. Hasta ahí, simple curiosidad. Pero, ¿qué motivo la llevó a estar en el acto?
Igual había varios, pero uno de ellos se hizo evidente minutos después.Uno de los policías nacionales condecorados era su escoltapersonal (los altos dirigentes regionales llevan agentes como escolta). Pero no contenta con estar presente en el reconocimiento a su subordinado, la consejera generó toda una crisis entre responsables de las administraciones al reclamar que se cambiase el protocolo para algo insólito: ser ella la que impusiese la medalla al policía nacional; a su escolta.
A la consejera de Hacienda se le indicó que no se podía atender su petición puesto que las condecoraciones sólo las entregan quienes están en la mesa de autoridades y que, en todo caso, fuera De Llera el que lo hiciese como miembro de la Junta. En un importante arrebato de soberbia, Montero protestó e insistió. Hubo cruce de llamadas, tensiones importantes, advertencias… pues ella quería entregársela personalmente. Los movimientos de la socialista surtieron efecto, puesto que se cambió el protocolo y el escolta recogió la medalla de su «jefa», no en la mesa presidencial, como todos, sino en la primera fila del público, donde tenía su asiento la radiante consejera. Toda una demostración.
Fuente: http://sevilla.abc.es/sevilla/20141007/sevi-montero-medalla-policia-201410062115.html
Pues creo que debería dimitir, el tiempo de imponer las cosas porque sí ya pasó.