Una
combinación macabra entre la experiencia en el sector agrícola y la conexión
histórica con el narcotráfico convierten Almería en la referencia europea de la
marihuana. Los traficantes revolucionan el mercado del cannabis con un producto
único en calidad… y en rentabilidad.
Según informes elaborados por la Policía Nacional, la Guardia Civil y la
Fiscalía Antidroga, los productores almerienses consiguen los índices de toxicidad (THC tetrahidrocannabinol) más
altos del país (con Granada).
Los narcos buscan almacenes, garajes, viviendas deshabitadas y hasta
invernaderos para montar plantaciones clandestinas, apuntaladas por potentes
lámparas halógenas, sistemas de extracción de aire y riego. La
profesionalización de los productores rompe clichés sobre la marihuana.
Según los informes, los productores almerienses han conseguido floraciones exprés. El cultivo intensivo
permite el crecimiento acelerado y las plantaciones están listas para el corte
y secado en solo tres meses.
“El cultivo indoor de marihuana ha acortado los plazos de floración y
actualmente el tiempo entre la plantación y la puesta en el mercado se sitúa en
tres meses”, señalan fuentes de la Fiscalía. “Se induce a un crecimiento masivo
con la aplicación de luces y posteriormente dándose las condiciones de humedad
precisas (…) no es difícil elaborar tal proceso e, incluso, en los grow shop
se puede obtener la modalidad adecuada”, lamentan.
Las implicaciones son tremendas. Los traficantes obtienen mercancía para nutrir el mercado clandestino varias veces al
año, con una capacidad sin parangón en la agricultura legal de la
provincia de Almería.
Sin semilla Además, en el afán por alcanzar mayores cantidades en menos tiempo, los narcos han obtenido un sistema sin plantas masculinas e, incluso, técnicas de cultivo sin semilla. Y además la calidad del producto no se resiente. Según expertos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil consultados, en Almería se han decomisado plantas con un THC superior al 20 por ciento, ampliamente por encima del mercado tradicional de este cultivo.
El resultado rompe otro mito sobre el cannabis. Si bien los consumidores fuman
preferentemente la flor y las hojas próximas, la acumulación de THC permite
también usar ciertas partes del tallo,
lo que multiplica la rentabilidad de cada vivero.
Estos rasgos ramifican los efectos
colaterales. Las fuerzas de seguridad trabajan con equipos
especializados para la lucha contra la producción de marihuana. Las autoridades
judiciales tienen que considerar nuevas tendencias en esta actividad irregular.
Y los traficantes se erigen como una industria volcada en la exportación. Con
denominación de origen Marihuana de Almería.
149.000 plantas decomisadas en dos años La
explosión del cultivo de la marihuana entre los traficantes de la provincia de
Almería en los últimos tres años tiene una incidencia directa en los grupos
antidroga de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. La Comisaría
Provincial de la Policía Nacional en Almería y la Comandancia de la Guardia
Civil disparan sus cifras de decomisos de
marihuana hasta niveles desconocidos en la provincia.
Según datos oficiales del periodo 2017-2018, entre ambos cuerpos suman más de
149.000 plantas decomisadas en operaciones judiciales contra productores de la
provincia y, más aún, cientos de kilos
de picadura de cannabis y cogollos secos listos para su venta en
el mercado europeo. Nunca antes se habían producido tantas aprehensiones de
marihuana en Almería.
Las operaciones presentan características distintas. La Policía Nacional
acumula un número mayor de intervenciones en viviendas
y garajes, dado el carácter urbano de su jurisdicción. De este modo,
las plantaciones suelen ser más numerosas, pero más pequeñas.
Según estadísticas de la Policía Nacional, en los dos últimos años sus agentes
en las comisaría de Almería y El Ejido han realizado 226 detenciones en
operaciones contra el cultivo, transporte y venta de marihuana.
“Las operaciones llevadas a cabo por Policia Nacional van acompañadas siempre
por investigación y mandamiento
judicial al encontrarse las plantas en naves, viviendas y otros
inmuebles similares”, señalan fuentes oficiales de la Comisaría de Almería.
Guardia Civil Por su parte, la Guardia
Civil ha extendido sus indagaciones desde los núcleos urbanos hasta zonas rurales.
Las intervenciones de los agentes del EDOA han batido récords gracias a la
localización de grandes invernaderos convertidos a la explotación intensiva del
cannabis.
En octubre de 2017, los agentes detectaron en Níjar cuatro invernaderos con 40.000 plantas de
cannabis, un hito en la lucha contra el narcotráfico. El año pasado, solo en
las macetas, la Benemérito decomisó 65.000.
Fuente: https://cadenaser.com/emisora/2019/02/11/ser_almeria/1549873780_772228.html