La capital ha registrado en menos de 24 horas dos muertes violentas que la policía ha conocido casi a la vez. El primero ocurrió a las nueve de la noche de ayer en un piso de Orcasur (Usera) cuando una mujer mató de un disparo a su hermano. El segundo se ha descubierto en una vivienda de Tetuán en la que se ha hallado a un hombre maniatado de pies y manos con un disparo, según ha informado un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
La mujer, Asunción G. M., de 55 años, ha acudido esta tarde a la comisaría de Usera y se ha entregado a los agentes que estaban de guardia. Ha confesado que había descerrajado un disparo. Un coche patrulla ha acudido a la vivienda del hermano, en el número de la calle de Santa María Reina. Allí han hallado el cuerpo sin vida de Francisco Javier G. M., de 44 años que presentaba un disparo y estaba en medio de un charco de sangre. Facultativos de una UVI móvil del Summa solo han podido certificar el fallecimiento, sin llegar a manipular el cadáver, según un portavoz de Emergencias 112.
Según ha relatado la mujer, su hermano la había amenazado en los últimos días con que iba a matar a sus hijos y a sus nietos. Supuestamente era toxicómano y sufría problemas mentales. También podría haber abandonado el plan de desintoxicación. La víctima tenía numerosos antecedentes policiales, según fuentes de la investigación. La mujer estuvo vagando durante la noche con el coche por la avenida de Andalucía y por las calles aledañas hasta que ha decidido entregarse. La policía investiga ahora la procedencia del arma utilizada en el crimen.
El segundo crimen también se ha conocido a las cinco de la tarde. A esa hora, un comunicante anónimo llamó al teléfono de emergencias 091 del Cuerpo Nacional de Policía. Había escuchado golpes en un piso contiguo. Sin dar más explicaciones colgó. Cuando los agentes ha llegado al 2º B del número 22 de la calle del General Aranda, se han encontrado con la puerta de la vivienda abierta. La víctima estaba atada de pies y manos y había recibido un disparo en la cabeza. Junto a él había un casquillo de bala percutido. En esta ocasión los facultativos de una UVI Summa solo han podido certificar el fallecimiento.
La policía ha hallado al lado del cadáver una cartera que podría pertenecer a la víctima. Se trata de un español de 44 años que carece de antecedentes policiales. Agentes del Grupo de Homicidios y de Policía Científica se han trasladado a sendos domicilios para hacer las inspecciones oculares de las escenas de los crímenes y recabar vestigios.
Fuente: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/12/12/madrid/1386872536_108212.html