Varias decenas de agentes antidisturbios de las Unidades de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional se encuentran reunidos desde las 15.00 horas en una asamblea improvisada en su sede central de Moratalaz (Madrid) motivados por el malestar contra sus responsables. Debaten medidas de protesta y entre ellas se ha barajado llevar a cabo alguna acción simbólica con motivo del partido de fútbol entre el Real Madrid y el Barcelona de esta noche.Según han informado a Europa Press testigos presenciales en esa asamblea, se trata de una iniciativa sin precedentes entre los antidisturbios. La asamblea cuenta con la presencia de agentes de la UIP de Madrid así como compañeros desplazados desde otras comunidades para completar el extenso despliegue ante la convocatoria de la manifestación de ayer en Madrid y el partido clásico de esta noche en el Estadio Santiago Bernabeu.
La mayoría vestidos de paisano, aunque también hay algunos de uniforme, los agentes se encuentran concentrados junto a los vehículos policiales aparcados en la entrada del recinto policial de Moratalaz.
El origen del malestar, según estas mismas fuentes, es el modo de dirigir las unidades, en concreto contra el comisario Jefe de las UIP, José María Ruiz Igusquiza y el jefe de la UIP en Madrid, el inspector jefe Francisco Javier Virsea. Protestan por estar sujetos durante los operativos a «órdenes caóticas» y a que se cuestione sus intervenciones.
«Para todos los que podáis se ha quedado ahora a las 15.00 horas en donde las furgonas en Moratalaz para ver qué medidas se toman o que cojones se hace porque esto es una puta vergüenza», decía uno de los mensajes que se han difundido por redes sociales para convocar la asamblea.
«¡QUE RUEDEN CABEZAS!»
Otro mensaje se quejaba directamente del responsable: «Al parecer Igusquiza está preguntando quién disparó primero sin permiso. Esto es lo único que le importa a los que mandan. ¡Que rueden cabezas ya!»
Y en ese malestar la gota que ha colmado el vaso fueron los incidentes de ayer en los que resultaron heridas más de cien personas y más de 60 eran policías. Además, de fondo, afloran otras reivindicaciones de esta Unidad como es el atasco en la negociación para establecer una jornada laboral reglada, algo que los agentes antidisturbios consideran de vital importancia.