Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres individuos como presuntos autores de un robo con violencia e intimidación, perpetrado ayer en una joyería del madrileño distrito de Arganzuela. Los arrestos se produjeron en un centro comercial a las afueras de Madrid cuando iban a gastar parte del dinero obtenido con la venta ilegal de las joyas sustraídas. Los tres formaban un grupo itinerante muy activo que actuaba en toda España y en otros países de Europa. A dos de ellos se les imputa otro atraco cometido el pasado seis de febrero en otra joyería situada en la calle Marcelo Usera de la capital.Los hechos sucedieron sobre las 11:00 horas del día de ayer. Dos individuos ocultando su rostro con gorros y bufandas y portando un arma de fuego, entraron a la joyería donde amenazaron a varios empleados. Acto seguido los maniataron de pies y manos con unas bridas y los trasladaron a la trastienda. Una vez inmovilizados, sustrajeron gran cantidad de género, entre los que se encontraban varias mantas con joyas de oro y plata, y bandejas con pendientes y anillos. Mientras, en el exterior les esperaba la tercera detenida en un vehículo al objeto de facilitarles la huída.
Detenidos 5 horas después del robo
Tras darse a la fuga del local, los empleados fueron vistos por una empleada de correos que rápidamente dio aviso a la Policía. A partir de ese momento, los agentes iniciaron un dispositivo de búsqueda y localización de los autores, que culminó con su detención apenas cinco horas después de que cometiesen el atraco. Fueron arrestados en un centro comercial de las afueras de Madrid cuando se disponían a gastar parte del beneficio obtenido con la venta de las joyas.
Los detenidos, con edades comprendidas entre los 30 y los 35 años de edad, integran un grupo de carácter itinerante muy activo y peligroso que en España y en otros países de Europa, rotando cada cierto tiempo para evitar ser descubiertos y detenidos.
La investigación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial, perteneciente a la Jefatura Superior de Policía de Madrid y con la colaboración de agentes adscritos a la Comisaría General de Policía Judicial.