Según han informado fuentes policiales, los «hooligans» se encontraban en aparente estado de embriaguez y corrieron en distintos grupos por varias zonas del centro histórico de la ciudad, provocando daños en coches, mobiliario urbano o incluso dañando sillas y mesas de los veladores de los bares.
Los vecinos avisaron a la Policía, que disolvió los grupos de ultras pasada la una de la madrugada, una situación que fue grabada por varios vecinos, que han difundido las imágenes a través de las redes sociales.
En la capital sevillana hay unos 3.000 aficionados ingleses que han llegado con su entrada, que además es nominativa por control de seguridad, aunque se desconoce si hay más que han viajado sin entrada.
Los incidentes se produjeron tras una jornada en la que los aficionados ingleses estuvieron concentrados desde primera hora de la tarde en el Paseo de Colón y zonas cercanas a la que se produjeron los disturbios.