La delincuencia descendió un 2,2% en la provincia de Sevilla en 2013, una caída que se vio frenada principalmente por el espectacular repunte de los homicidios dolosos y asesinatos consumados, que se duplicaron respecto al mismo periodo del año anterior.
Así aparece en el balance de la criminalidad correspondiente entre los meses de enero y diciembre de 2013, que hizo público ayer el Ministerio del Interior. Los delitos y faltas registrados durante estos doce meses se elevaron hasta los 91.026, lo que supuso un 2,2% menos que en el mismo periodo del año anterior.La mayoría de las modalidades delictivas experimentaron un descenso acusado. Sólo subieron los homicidios dolosos y asesinatos consumados, que sufrieron un crecimiento del 100%. Este desmesurado porcentaje tiene su explicación, ya que este tipo de delitos se mueven siempre en cifras muy bajas, de manera que cualquier repunte suele arrojar porcentajes muy elevados.
El número de homicidios y asesinatos cometidos en Sevilla durante todo el año pasado fue de 14, mientras que en el mismo periodo del ejercicio anterior esa cifra se había quedado en siete. Hay que tener en cuenta que sólo en el primer trimestre del año se registraron seis muertes violentas, casi las mismas que en todo el año anterior. En parte, este incremento se debió al triple crimen cometido en Dos Hermanas por Luis Miguel Briz Torrico, el esquizofrénico que mató a sus padres y a su hermana el 28 de febrero, si bien luego se han cometido nuevos crímenes que han mantenido la estadística por encima de la media de otros años.
Uno de los más recientes fue el ocurrido el 20 de agosto cuando una niña de siete años falleció un día después en el Hospital Virgen del Rocío tras recibir el impacto de una bala en un tiroteo ocurrido en las Tres Mil Viviendas. Entre los últimos homicidios están también el ocurrido el 16 de junio en una nave del polígono industrial La Jarilla, en La Rinconada, donde un agricultor apareció muerto con tres disparos en la cabeza. Otros son el fallecimiento de un indigente que murió dos días después de recibir una paliza por parte de dos ladrones en un campo de Utrera y el de un anciano que apareció muerto en un descampado y que fue presuntamente asfixiado por su pareja.
Entre los delitos que bajaron destacan los robos y hurtos, debido a que a priori podría esperarse un aumento ante las necesidades económicas provocadas por la crisis. En total, según el balance de Interior presentado por la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, con los datos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y la Policía Local, los delitos violentos bajaron un 5,3%; robos con violencia un 7,6%; los robos con fuerza un 3%; y los robos con fuerza en domicilios un 2,1%. La sustracción de coches y motos descendió especialmente, un 8,9%: mientras que el tráfico de drogas bajó un 4%. También los delitos de daños registraron un importante descenso del 8,2% mientras que los huertos fueron los que menos bajaron, apenas un 0,8%.
