La Policía Nacional dio varios golpes en los últimos años a los cultivos en interior o indoor de marihuana. A lo largo del 2017, se intervinieron 200 kilos de esta planta. Hasta finales de octubre de este año, las incautaciones fueron de casi 70 kilos. La Guardia Civil no facilitó los datos solicitados para esta información.
Una de las operaciones más importantes de la Policía Nacional permitió desmontar una nave industrial, en el polígono de San Cibrao, en la que se cultivaban 4.000 plantas. Fue parte de una investigación nacional, denominada Mastín, en la que se desarticularon quince plantaciones en varias provincias. En Ourense fueron detenidos ciudadanos chinos que cuidaban un invernadero interior en el que se incautaron 150 kilos. La segunda actuación en importancia fue en Cualedro, con 32 kilos localizados en una vivienda. En ocasiones, el cultivo en interior va unido al delito de defraudación de fluido eléctrico. Ocurrió en la operación Saínza, con dos arrestos y 85 plantas requisadas.
En el 2018, la mayor incautación fue en la operación Popeye, en la que la Policía se hizo con 40 kilos y practicó una detención. En la operación Samba cayó un sospechoso que tenía una plantaciónindoor, 1.300 gramos listos para distribuir, según la Policía, y 2.000 euros en efectivo. A otro joven se le incautaron en su casa más de 400 gramos en cogollos. Una mujer fue detenida por tener 8 plantas en su jardín y en Benposta se intervinieron 26 ejemplares, aunque sin arrestos. En la operación Borrasca, se desmanteló un punto de venta en la plaza San Cosme, donde se hallaron, entre otros estupefacientes, 13 gramos de cogollos.
«No queremos saber nada del mercado negro», defiende la asociación cannábica Green Day

Uno de los casos llamativos de aprehensiones de marihuana por parte de la Policía ocurrió en el mes de junio. Agentes de la comisaría se presentaron el local que la asociación cannábica Green Day tiene en la avenida de Portugal de la ciudad. Según comunicó la comisaría, en el momento de esa entrada encontraron en el recinto 400 gramos de marihuana de distintas variedades en botes y bolsas. La mujer que estaba atendiendo el local, secretaria de la asociación, quedó detenida por un supuesto delito contra la salud pública. Seis meses después, está esperando que el juzgado resuelva si el asunto va a juicio o se sobresee. La investigación se dirige contra la persona y no contra la asociación.
Rut González, abogada: «Hay vacíos legales en las cantidades para autoconsumo y los destinos»

La letrada María Rut González Fernández (RC Abogados) considera que hay vacíos legales en la legislación española en lo que respecta a la marihuana. Acaba de defender a un cliente al que la policía le incautó 108 plantas de marihuana adultas cultivadas en macetas, mil esquejes de la planta en semilleros y 903 plantas en proceso de secado, además de 47 botes de cristal donde se guardaban cogollos y 14 bolsas que contenían 200 gramos cada una. La plantación, en una vivienda de Cualedro, crecía bajo ocho lámparas, había garrafas de abono y otro material para el cultivo. A pesar de la importante cantidad de marihuana localizada, casi 18 kilos de sustancia estupefaciente, el acusado resultó absuelto, tras el juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal 2 el 17 de octubre en Ourense.
«Todas las drogas producen adicción», dice la coordinadora de Proxecto Home
En Proxecto Home conocen bien los efectos devastadores de la droga sobre la personalidad y la vida de las personas. En Ourense, no tienen casos de consumidores únicos de cannabis, aunque sí tienen un centro ambulatorio para ello en Vigo. En la sede ourensana tratan a politoxicómanos, de los cuales «el 85 % ha tenido experimentación con cannabis», dice la coordinadora del centro, la psicóloga Ofelia Debén Rodríguez.
Las personas que acuden al centro ourensano no tienen el cannabis como droga principal ni única. La psicóloga expone que, sin embargo, es una sustancia que sirve «como trampolín para otras drogas». Considera Debén que «no hay mucha diferencia en la problemática social e individual en un adicto al cannabis o a la cocaína». «Hay una desestructuración fuerte de la personalidad, desorientación, desconcentración, desmemoria», indica la psicóloga.
Prevención
El problema se agrava si el inicio con la droga es temprano, en la adolescencia, con la personalidad aún poco formada, apunta. En esas edades, la incidencia del cannabis es más grave a nivel cognitivo. Para Ofelia Debén, «no hay drogas blandas o duras, cada una tiene sus afectaciones en el sistema nervioso. El tratamiento es similar: identificar las razones por las que esa persona ha entrado en esa adicción. Cuando se está experimentando con una droga, como es al principio con consumos esporádicos recreativos, ya hay una incidencia en el sistema nervioso. Todas las drogas producen adicción, por eso para nosotros es preocupante el consumo poco habitual», recalca la coordinadora.
Por todo ello, la psicóloga del centro ourensano de Proxecto Home considera necesario que existan «buenos programas de prevención».