Un grupo de diez personas se concentró minutos antes de las nueve de la noche en la ovetense plaza de San Miguel contra el gobierno de Pedro Sánchez. Portaban, según los testigos, banderas de España, silbatos y cacerolas y en todo momento mantuvieron la distancia de seguridad.
Lanzaron gritos de «gobierno dimisión y libertad» y al cabo de diez minutos pasaron por la zona los agentes de la Policía Local, quienes no llegaron a intervenir, tal y como informaron fuentes de la Concejalía de Seguridad Ciudadana. Sí lo hicieron los de la Nacional, quienes pidieron a los manifestantes que se fueran del lugar.
Esta situación indignó al resto de vecinos que estaban en sus casas. Muchos iniciaron una cacerolada desde sus ventanas y los manifestantes se pusieron a dar vueltas por la rotonda. Después de unos diez minutos se fueron. Los agentes abandonaron la zona a continuación y no hubo detenidos.