Parece que la Policía Nacional se ha puesto a mejorar las estadísticas con la detención de tres delincuentes. El problema es que algunos tardan en volver a las andadas menos de lo que dura un pastel en la puerta de una escuela. ¿Qué pasa con la justicia?
El pasado 2 de noviembre [a las cinco de la madrugada], dentro de un dispositivo establecido en la zona centro de Getafe, la Policía detuvo in fraganti a I.D.C., español de 42 años y a C.B.A., también español de 44 años, en el momento en que abandonaban un bar, situado en calle Pizarro [a 30 metros de la Comisaría], cuya puerta había sido forzada.
A los madrugadores ladrones les intervinieron destornilladores, un mazo, una piqueta y un gato de cambio de ruedas, utensilios con los que había fracturado la puerta del establecimiento.
Ambos españolitos cuentan con historial camino del ‘Guinness World Records’ con un total de 80 detenciones por delitos contra la propiedad, así como una averiguación de domicilio y paradero dictada por un Juzgado de Móstoles. Suponiendo que hubieran empezado a delinquir hace cuatro lustros, habrían conseguido el chapucero objetivo de ser detenidos cuatro veces en cada uno de de todos esos años. ¿Cuántas veces habrán robado sin ser detenidos? Es un auténtico trabajo; deshonesto, pero trabajo.
Además de los anteriores, el pasado día 18 de noviembre, también a las 3:45 de la madrugada, los agentes detuvieron a un especialista en aparatos tecnológicos y farmacias. F.M.A., de 19 años, [se supone que también español] fue detenido en el momento que acababa de forzar la puerta de entrada de la farmacia de la calle Córdoba. Posteriormente, la Policía determinó que era también el presunto autor de otros dos robos con fuerza cometidos momentos antes en la farmacia de la calle Castellón de la Plana y en un bar en la avenida de Aragón.
Al detenido se le intervinieron 2 ordenadores tipo “tablet”, un dispositivo de audio tipo “IPOD” y 1.650 euros en efectivo, todo ello producto de los robos cometidos. Según informó la Policía, solo había sido detenido con anterioridad 15 veces; claro, solo tiene 19 años: ya verán cuando tenga 42. Además constaba una búsqueda y detención por un Juzgado de Madrid y una requisitoria policial por la Policía Nacional de Toledo, ambas por robos con fuerza.