La Policía Nacional detuvo a cinco hombres y una mujer del asentamiento de etnia gitana de Serantes a los que se intervinieron un kilo de hachís, 750 gramos de cocaína y un kilo y medio de sustancias adulterantes, además de 400 dosis de metadona, un gramo de speed, 3.450 euros, cuatro vehículos y un revólver detonador.
El operativo policial partió de la identificación de numerosos compradores que acudían a dicho asentamiento, que constituía un auténtico «24 Horas» de la droga, ya que los consumidores podían adquirir cocaína, MDMA, hachís o marihuana a cualquier hora del día o de la noche.
Según informa la Policía, los cabecillas de dicho grupo criminal no se molestaban en ocultar los beneficios obtenidos a partir del tráfico de drogas, que invertían en la adquisición de vehículos de alta gama y en otras manifestaciones públicas que denotaban una importante disponibilidad económica.
Producto de las pesquisas realizadas se pudieron descubrir dos puntos de ocultación de la droga en lugares fuera del propio asentamiento,
La investigación, bautizada como operación Altozano, fue tutelada por el Juzgado de Instrucción número 3 de Ferrol.
El clan estaba perfectamente organizado, con un claro reparto de funciones entre sus componentes, y contaba con un varón de edad avanzada ajeno a la familia que era el encargado de la venta y almacenaje de la droga.
Con las pruebas que se fueron acumulando a lo largo de la investigación se consideró oportuno desarrollar un dispositivo policial tendente a la detención de todos los implicados y al registro de sus viviendas, que se llevó a cabo la tarde del pasado martes en medio de un gran despliegue policial.
Los detenidos fueron puestos a disposición judicial esta mañana, junto con las diligencias efectuadas.
La Policía asegura que con este operativo se ha asestado un duro golpe a este grupo organizado dedicado al tráfico de estupefacientes que suministraba a distintos consumidores de toda la comarca de Ferrolterra.