La Policía Nacional ha detenido a cinco personas en Alquerías, por retener durante 5 meses a una joven búlgara de 19 años, para celebrar un matrimonio forzado. La joven había sido vendida por su familia a cambio de 2.000 euros.
La chica no habla español. Durante el tiempo que estuvo retenida, fue forzada a mantener relaciones sexuales, y era sometida a continuas agresiones, amenazas e insultos por parte de las cinco personas, también búlgaras, que vivían en la casa. Además la obligaron a trabajar construyendo palés, sin recibir ningún tipo de sueldo, para que amortizara los dos mil euros que habían tenido que pagar por ella. Lo contaba el portavoz de la Policía Nacional.
Intentó escapar en dos ocasiones. La primera vez fue pillada por uno de los carceleros, que a punta de pistola la obligó a regresar, amenazándola con matarla. La segunda lo consiguió, se subió a un tren y llegó a alicante, donde contó todo en comisaría. De los cinco detenidos, dos han ingresado en prisión.
Las investigaciones se iniciaron tras presentarse en dependencias policiales una joven de 19 años que apenas hablaba español. La mujer manifestó a los agentes que había sido vendida a una familia búlgara residente en Murcia con el objetivo de que se casara con uno de sus hijos, habiendo estado retenida en el domicilio durante cinco meses.
Fruto de las pesquisas se supo que, a finales del pasado mes de junio, la joven había sido vendida por su propia familia a otra familia de origen búlgaro residente en Alquerías (Murcia) a cambio de 2.000 euros. La víctima había sido trasladada con engaños desde Bulgaria a España y, nada más llegar a Murcia, fue obligada a comprometerse con un varón búlgaro quien la obligó a mantener relaciones sexuales.
Obligada a construir palés para amortizar el dinero del intercambio
Durante los cinco meses que estuvo retenida, fue sometida a continuas agresiones, amenazas e insultos por parte de todas las personas que vivían en la casa. Además la obligaron a trabajar construyendo palés sin recibir ningún tipo de sueldo con objeto de que amortizase el dinero que había costado el intercambio.
En el tiempo que estuvo privada de libertad, la joven logró escapar en una ocasión aprovechando un momento de despiste de sus captores con el objetivo de regresar a su país, pero en su huída fue localizada por uno de los carceleros quien a punta de pistola la obligó a regresar amenazándola con matarla.
Intervención policial: cinco detenidos y un registro domiciliario
Al finalizar las investigaciones fueron arrestados los cinco miembros de la familia que la mantenía retenida: tres hombres y dos mujeres, todos de nacionalidad búlgara y con edades comprendidas entre los 28 y los 54 años. El patriarca, en el momento de su detención, reconoció que había comprado a la chica para que se casase con su hijo.
Una vez asistida y siguiendo los protocolos establecidos, dada la gravedad de los hechos, se proporcionó a la víctima la asistencia y protección debida. Durante el registro en el domicilio de los arrestados se localizaron numerosas pertenencias de la víctima y la pistola utilizada para amenazarla. Tras poner a los arrestados a disposición judicial, se decretó prisión provisional para dos de ellos quedando los demás en libertad con cargos.