La Policía Nacional adiestra a sus canes en la búsqueda de restos humanos en medio acuático

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La Policía Nacional está adiestrando a los perros de las Unidades Especiales de Guías Caninos en técnicas y procedimientos de búsqueda y localización de restos humanos en medio acuático, una de las últimas especialidades en las que se está instruyendo a los canes.

Actualmente, la Policía Nacional cuenta con 452 perros distribuidos en las 20 unidades desplegadas por toda España, -junto a la Sección Operativa Central de Madrid-, al cargo de los cuales están 218 agentes responsables de su entrenamiento y trabajo policial. Además de esta última especialidad, los guías caninos están formados en la detección de explosivos, drogas, acelerantes del fuego, billetes de curso legal, personas ocultas o labores de salvamento y rescate.Los primeros perros policía

La Policía Nacional es el primer cuerpo policial español que comenzó a utilizar a los canes en sus actuaciones, en 1945. Los primeros perros policías fueron ocho pastores alemanes procedentes del ejército germano. Poco después, en 1947 se creó la Escuela de Adiestramiento Canino de la Policía para entrenarlos en obediencia, defensa, ataque y rastreo según la delincuencia de la época. Las distintas necesidades operativas y las nuevas modalidades delictivas propiciaron el adiestramiento de los perros en otras especialidades. Su primera preparación fue para la detección de drogas, en la década de los 70, prestando colaboración y apoyo a los grupos de estupefacientes de toda España. Estos perros se emplean también de forma preventiva en estaciones de tren y autobuses, intercambiadores, barcos, centros docentes o puntos considerados «calientes» por los especialistas.

Ante los atentados terroristas con explosivos, la Policía comenzó en 1976 a adiestrar a los perros en la detección de este tipo de sustancias. Los guías caninos realizan servicios de carácter preventivo y ante amenazas de bomba, -reales o simuladas-. Estos canes colaboran con los TEDAX-NRBQ, con la Unidad Central de Protección y con las Brigadas de Seguridad Ciudadana, entre otras unidades policiales.

Las nuevas especialidades: DAF o LOPO

Los Guías Caninos, encuadrados dentro del área de Seguridad Ciudadana, han tenido que adaptarse a los cambios en la delincuencia y los requerimientos sociales. En 1994 comenzaron a adiestrar a perros en el área de trabajo de «Rescate y Salvamento» de personas entre escombros y grandes superficies, con técnicas diferentes a las que se estaban utilizando hasta ese momento. La misión es la localización de personas vivas sepultadas bajo escombros por catástrofes naturales o provocadas y de personas perdidas en grandes superficies.

En esta especialidad, la Policía Nacional ha colaborado en la localización de víctimas en terremotos como los de Argelia (2003), Haití (2010) o Lorca (2011); tras el atentado terrorista de la T4 en el aeropuerto de Barajas o en el descarrilamiento del AVE en Santiago de Compostela el pasado año.

En 2003, los agentes introdujeron una nueva modalidad: la «Detección de Acelerantes del Fuego» (DAF). Los perros DAF están entrenados en la localización de cualquier sustancia que al inflamarse facilite la ignición y propagación del fuego. Cuando estas sustancias se encuentran en el escenario de un incendio, sin explicación lógica, puede ser un indicio de intencionalidad y así poder ayudar a los especialistas de Policía Científica a encontrar las evidencias de la iniciación del mismo.

Otra de las especialidades de esta área es la denominada LOPO, para la «Localización de Personas Ocultas» y utilizada en cualquier operativo policial donde el objetivo sea descubrir a un delincuente oculto o en los controles de los flujos de inmigración irregular provenientes del norte de África. Estos canes trabajan en los puertos del sur de España donde hay una alta afluencia de vehículos embarcados en los ferries que cruzan el estrecho de Gibraltar. Prestan servicio junto con guías y canes del resto de países de la Unión Europea, colaborando con la Agencia Europea para la gestión de la cooperación operativa en las fronteras exteriores FRONTEX.

En 2009, impulsado por la Jefatura de Unidades Especiales, en consonancia con el Plan Operativo Global de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana, se crea la especialidad de «Localización de billetes de curso legal», BCL. Su trabajo es importante en operaciones antidroga o crimen organizado en las que se tienen sospechas de que los delincuentes ocultan gran cantidad de billetes en efectivo. Los perros especializados en la localización de estupefacientes son adiestrados, en este caso, en la detección de un olor más: el olor de las tintas de los billetes de curso legal.

Estos perros fueron los responsables de detectar más de un millón de euros en el marco de la denominada operación «Emperador» contra el blanqueo de capitales de las mafias de ciudadanos de nacionalidad china.

REHU, búsqueda de restos humanos

Los canes especializados en la búsqueda, localización y «Recuperación de Restos Humanos», REHU, comenzaron a entrenarse en 2008 en cuatro categorías: Grandes Áreas, en caso de personas desaparecidas en zonas deshabitadas o en parajes lejanos a los núcleos urbanos; Cuerpos Inhumanos, para localizar a una persona, o restos de ella, enterrados a más o menos profundidad respecto de la superficie; la Localización y Señalización de Restos Biológicos y, como última especialidad, la búsqueda de Restos Humanos en el Agua.

La búsqueda de restos humanos en el agua por parte de los perros se realiza gracias a la detección de los gases emanados del cuerpo en estado de descomposición bajo en agua. El éxito de esta labor de detección depende también del tiempo que el cuerpo esté sumergido, las corrientes existentes y la profundidad de su ubicación.

Fuente: http://policia.es/prensa/20140510_1.html

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