Un puente intermitente. Así definen los vecinos del barrio del Arenal las molestias por la movida que cada fin de semana invade buena parte de sus calles, especialmente Arfe y sus aledañas y Adriano, una de las arterias principales de la zona. La desesperada situación que atraviesan los residentes, que cuentan con una sentencia firme del Tribunal Supremo que obliga al Ayuntamiento a actuar contra la movida, ha provocado una mayor actuación de la Policía Local de Relaciones Sociales, sensibilizada especialmente con los problemas que allí suceden.
Durante el pasado puente de la Inmaculada han realizado diversas actuaciones y han denunciado a diversas personas por consumir alcohol en la vía pública.
Los vecinos, como reconocen desde la asociación de vecinos Torre del Oro, son conscientes de las limitaciones y dificultades que tiene la Policía para actuar, pero aplauden y valoran los esfuerzos que están realizando para tratar de disuadir a los que beben a las puertas de los abres.
El pasado viernes 29 de noviembre se montó un dispositivo en el que se denunció a siete personas por consumir alcohol en la calle. Durante el puente de la Inmaculada, la Policía Local ha acudido en varias ocasiones hasta la zona para controlar la movida, multando a otras cuatro personas en la noche del jueves por beber y a dos por orinar en la vía pública. Las sanciones en estos casos oscilan entre los 100 y los 300 euros.
Durante los días del puente los vecinos han tenido que hacer frente a momentos de relativa calma y a otros de auténticas bullas a las puertas de los bares que hacían imposible transitar por las calles. «La Policía se ha pasado todos los días del puente y estamos muy agradecidos por el interés que se están tomando, pero es complicado acabar con la gente bebiendo en la calle sólo con esto. Cuando ven el coche lo que hacen es que se meten rápidamente en los locales y ya no pueden hacer nada», explican fuentes de la asociación de vecinos.
Para acabar definitivamente con los problemas reclaman medidas efectivas para que los bares cumplan la normativa, algo que reclaman a Medio Ambiente, y piden que se actúe contra establecimientos que, bajo otra denominación, son bares. Los vecinos también denuncian los enormes problemas de circulación y la doble fila en la calle Adriano.
El Defensor del Ciudadano, José Barranca, ya se ha interesado por su situación y está a la espera de reunirse con los vecinos. La próxima semana, mantendrán una reunión en la que plantearán acciones de protesta para llamar la atención del Ayuntamiento para que intervenga.