La Policía Nacional detuvo a un hombre de 42 años de edad como presunto autor de un delito de robo con violencia cometido el pasado martes a mediodía en un centro sanitario de la ciudad, cuando intentó robar el teléfono móvil de un paciente del centro. Según informaron fuentes de la Policía Nacional, la intervención tuvo lugar cuando unos agentes cercanos al lugar, en servicio preventivo de la delincuencia encuadrados dentro de la Operación Verano, fueron avisados de que en dicho espacio sanitario se pudiera estar cometiéndose un ilícito penal.
Ante dicho requerimiento, los agentes se personaron en el centro y se entrevistaron con la persona que dio la voz de alarma, un vigilante de seguridad del mismo, que les manifestó cómo unos instantes antes, un hombre se había personado en la sala de espera y había conectado su teléfono móvil a la red eléctrica para recargar la batería de su terminal.
Posteriormente, esta persona era testigo de cómo un hombre de mediana edad intentó apoderarse del citado teléfono, hecho que fue recriminado por su propietario, aunque el detenido prosiguió con su intento de sustracción de la terminal móvil, que llegó incluso a «agarrarle por el cuello con una mano, mientras que con la otra mano persistía en el intento de quitarle el teléfono, produciéndole arañazos en los antebrazos».