Los servicios sociales del Ayuntamiento de Alguazas tuvieron que recurrir ayer a una dotación de la Guardia Civil para prestar asistencia urgente a una vecina, de unos 40 años y que sufre una discapacidad psíquica, debido a que llevaba varios días encerrada en su dormitorio, en la casa donde reside con su madre, y sin recibir unos cuidados mínimos. El aviso se produjo pasadas las 14 horas.
Según fuentes municipales, la trabajadora social que acude semanalmente al domicilio, en pleno centro de la localidad, se encontró ayer, en su ronda habitual de visitas, con que esta mujer, que al parecer sufre una alteración de la percepción de la realidad, permanecía desde hacía varios días en esa estancia, cerrada bajo llave, entre excrementos y orines, por lo que necesitaba ser conducida sin demoras a un centro sanitario, según informa La Verdad.
Para proceder a su traslado, la Guardia Civil tuvo que recurrir a una orden judicial, debido a que la custodia y cuidado está en manos de la madre, que ronda los 80 años, debido a su discapacidad. Ambas mujeres viven solas desde hace años, cuando el progenitor y marido se marchó de la localidad, y su situación económica es bastante precaria.
El caso de necesidad que arrastra esta familia es conocido por los servicios sociales del municipio, por lo que las dos mujeres están dentro del programa de asistencia que se presta a través del Consistorio. Las fuentes consultadas por esta Redacción no supieron precisar ayer cuántos días podría llevar esta vecina en esa aparente situación de abandono y desatención. Insistieron en que la trabajadora social acude todas las semanas hasta este domicilio, dentro de los controles habituales que se siguen en estos casos. Al parecer, la madre tendría problemas para prestar los especiales cuidados que requiere su hija, debido a su avanzada edad y a los problemas de salud que sufre.
Ambas mujeres (la más joven de complexión muy delgada) son bastante conocidas en el vecindario, debido a que residen en una casa en pleno centro del pueblo. De hecho, solían salir las dos juntas, casi a diario, a un parque que hay cerca de la vivienda para descansar y tomar el sol. Habitualmente también se las veía pasear por la localidad.
A partir de ahora se abren varios interrogantes acerca del protocolo que seguirán los servicios sociales en este caso. De momento, la mujer socorrida por la Benemérita permanecerá ingresada en un centro sanitario hasta que se recupere por completo. Más adelante, podría decidirse su ingreso en una residencia con el fin de garantizar su cuidado.