La Guardia Civil instruyó durante 2019 a más de 150 profesionales de la sanidad de la provincia de Almería para prevenir y actuar ante las agresiones, a través de la figura del interlocutor sanitario territorial.
En la provincia, el interlocutor sanitario de la Benemérita es desde enero de 2019 el teniente coronel Pedro Herrera Gómez . En su caso, es el encargado de establecer cauces de comunicación con las autoridades sanitarias y otras administraciones e instituciones para las zonas de la provincia donde la seguridad es competencia del instituto armado, puesto que existe también un coordinador territorial de la Policía Nacional, el inspector Jesús Eladio Fernández, que hace lo propio en Almería capital y El Ejido, donde existen comisarías de este cuerpo.
Según Pedro Herrera, el programa de formación a profesionales ha sido puesto en marcha en estrecha coordinación con la Delegación provincial de Salud. “Les informamos fundamentalmente de los recursos a su disposición por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, sobre la distintas disposiciones legales y su evolución, de las posibilidades de actuación frente a una agresión y también de la importancia de denunciar”, dice.
Respecto a este asunto, el teniente coronel apunta que denunciar es positivo en dos aspectos: “en primer lugar porque es el primer resorte para activar recursos de seguridad, y en segundo porque a partir de la denuncia parte la respuesta jurídico-penal”. “Si un individuo ya cuenta con una orden de alejamiento , se puede proceder a su detención inmediata”, añade.
A su juicio, los trabajadores deberían denunciar “incluso los casos de injurias leves”, puesto que aunque quizás resulte complicado que puedan traducirse en una pena, “sí ayudan a tomar medidas en casos de reincidencia”.
Medidas pasivas
En las charlas a los sanitarios, la Guardia Civil también advierte de la relevancia de contar con “las necesarias medidas pasivas de seguridad, como dispositivos de cerramiento idóneos o sistemas de vigilancia”, aunque la mayoría de los centros sanitarios de la provincia carece de ellos.
Otros de los conceptos fundamentales que se dan a conocer a los profesionales son los de “anticipación y alerta temprana”. “Normalmente, los médicos y enfermeros tienen un alto grado de empatía y suelen intuir con antelación cuándo puede producirse una situación de riesgo. Pero además, les damos a conocer en nuestros cursos medidas de protección básicas, como la necesidad de establecer una distancia mínima con el potencial agresor, tener siempre una zona de salida cercana, o no interactuar directamente con una persona que se muestre agresiva”, apunta el interlocutor policial en Almería. También les informan de que deben llamar a la Guardia Civil en cuanto prevean que se puede originar un conflicto, aunque “igualmente se les advierte de que deben llamar cuando no estén en presencia de la persona en cuestión, puesto que de ser así puede dar lugar directamente a una agresión”.
Coordinación
En 2019, la Guardia Civil celebró en Almería hasta 191 reuniones de coordinación referidas a la prevención y atención a agresiones a sanitarios. En ellas participan los responsables de 42 puestos territoriales de la provincia que están integrados en la estructura del interlocutor provincial sanitario.
Esto permite tener un control exhaustivo del número de casos y las agresiones registradas, y elaborar un “mapa de riesgo” que es fundamental para tomar la decisión de aumentar o disminuir la vigilancia en determinados hospitales o centros de salud. Además, el interlocutor elabora con carácter semestral un detallado informe de seguimiento de este plan operativo referido a los profesionales de la sanidad.
Fuente: sanitarios contra las agresiones