La Guardia Civil completó en los últimos días una investigación que tenía como objetivo concretar quienes fueron los agresores de José Cortiñas, condenado a 20 años de cárcel como el autor del asesinato de su mujer, Lupe Jiménez, en un altercado que se produjo durante el juicio que se celebró en febrero en la Audiencia Provincial de Pontevedra durante el juicio en el que Cortiñas era juzgado por este crimen. Las diligencias abiertas por la Guardia Civil han permitido abrir una investigación contra ocho personas, todas ellas familiares de la víctima de este asesinato, Lupe Jiménez, que habrían participado en este incidente que obligó incluso a suspender momentáneamente el juicio. Se trata de seiete mujeres (una de ellas menor) y un varón. En el momento de los hechos fueron identificadas en la sala por la Guardia Civil tanto una hermana como una hija de Lupe Jiménez aunque desde el Instituto Armado no precisaron las identidades de las personas contra las que se abrieron diligencias.
Según la Guardia Civil, tras precisar el grado de participación de cada una de estas ocho personas en los hechos, se ha procedido a la investigación de los supuestos autores por los delitos de alteración del orden público y a una de las mujeres, además, por un supuesto delito de lesiones contra el acusado.
Los hechos se produjeron durante la segunda sesión del juicio, el 17 de febrero de este año. Transcurridas unas tres horas de la vista, una mujer que estaba sentada entre el público se abalanzó sobre el acusado, tras burlar a tres agentes de Policía que lo custodiaban, para golpearle con una botella de agua. De inmediato numerosas personas del público, en su mayoría familiares de la fallecida, la siguieron formando un tumulto que se abalanzó sobre el estrado del tribunal y el acusado. Al mismo tiempo, el amplio dispositivo de agentes antidisturbios que permanecía en el vestíbulo de la Audiencia accedió a la sala, para repeler la agresión y desalojar la estancia.Acudieron en apoyo de los componentes de la Policía Nacional que se encontraban custodiando al procesado. Entre el público se sentaba al menos una treintena de familiares y allegados a la víctima.
Botellines y libretas
Durante el altercado algunas personas incluso arrojaron objetos, como botellines de agua de plástico y libretas, contra el tribunal y el jurado popular. La presidenta de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial ordenó el desalojo de la sala y la identificación de las personas que desencadenaron el alboroto. También se suspendió la vista durante media hora. El juicio se retomó después a puerta cerrada. Durante todo el juicio, en el exterior de la Audiencia se repitieron los insultos hacia el acusado llegando los familiares de las víctimas a aporrear el furgón que lo trasladaba en una de las ocasiones.
Desde la Guardia Civil señalan que el juzgado de instrucción número 1 de Pontevedra ha abierto diligencias por estos hechos.