Agentes de la Guardia Civil detuvieron en la noche del viernes a dos personas que llegaban a Ceuta en el último barco de la jornada portando casi 3.000 pastillas psicotrópicas, en concreto Rivotril (unas 2.700) y Trankimazin (cerca de 300). En el registro llevado a cabo por los componentes del Instituto Armado que estaban operativos, se encontró el lote procediendo al arresto de la pareja al incurrir en un presunto delito contra la salud pública. En la mañana de ayer fueron puestos a disposición judicial, quedando después en libertad tras aceptar una pena de dos años de prisión que, con la rebaja derivada de la conformidad y aceptación de hechos, quedó en algo menos. Esto es lo que impide que ambos entren en prisión.
Las pastillas quedaron intervenidas y se suman al lote de las que ya han sido aprehendidas por la Guardia Civil, que sospecha que la ruta que sigue este material es Marruecos. Allí, medicamentos como el Rivotril, el Trankimazin y demás tranquilizantes son utilizados para, combinados, fabricar el karkubi, la también llamada droga de los pobres. Está haciendo estragos en Marruecos, provocando en la zona norte mucho daño, habiéndose producido varias detenciones de implicados en su distribución además de haberse desmantelado laboratorios caseros dedicados a hacer estas combinaciones para luego vender pastillas a bajo precio. En los barrios más desfavorecidos está causando estragos sobre todo en la juventud.
