La Guardia Civil ha detenido a un total de cinco personas, una de ellas menor de edad, y ha logrado con ello desarticular una banda que, desde el mes de agosto de 2013, había logrado robar en 30 viviendas y trasteros de diversas localidades de La Rioja Baja.
El delegado del Gobierno en La Rioja, Alberto Bretón, y el portavoz de prensa de la X Zona de la Guardia Civil, Miguel Angel Sáez, han dado cuenta este miércoles de la Operación, denominada ‘Zaipal’, y que, como han afirmado, aun no está cerrada, por lo que no se descartan más detenciones.
Los detenidos son una menor de 17 años, natural de Quel; un varón de 20 años y otro de 22 años, naturales de Ecuador; y otros dos jóvenes, de 19 y 26 años, naturales de Marruecos. Todos los detenidos, que han pasado a disposición judicial y están a la espera de juicio, estaban domiciliados en Arnedo.
En concreto, con las detenciones, como ha detallado Bretón, se han logrado esclarecer un total de 20 delitos de robo con fuerza en viviendas habitadas y 9 tentativas, así como otros 10 robos con fuerza en trasteros, cometidos en Arnedo, Autol y Calahorra.
Ha indicado que el grupo contaba con información de primera mano sobre cada una de las casas en las que robaban, ya que les era facilitada por la menor detenida, empleada de una agencia de limpieza, que entregaba las llaves de acceso a los portales y marcaba los domicilios en los que se tenían que llevar a cabo los robos, para lo que utilizaba los felpudos a modo de señal.
Sus integrantes estaban perfectamente estructurados y jerarquizados, teniendo cada uno de ellos unas funciones claramente delimitadas y diferenciadas, siendo estas la preparación de los robos, su ejecución, vigilancia y apoyo, así como la ocultación y venta de los objetos sustraídos.
Estos individuos también seleccionaban a sus víctimas cuando creían que eran un objetivo viable. Para ello las seguían sin que se dieran cuenta, consiguiendo de ésta manera conocer sus hábitos y horarios. Mas tarde cuando se encontraban en el interior de algún centro comercial, les sustraían las llaves sin que se dieran cuenta y procedían a robarles en la vivienda.
Los efectos sustraídos, cuyo importe supera los 65.000 euros y entre los que hay joyas o material electrónico e informático principalmente, eran puestos de manera casi inmediata en el mercado negro, en tiendas de segunda mano y en establecimientos de compra y venta de oro, tanto de La Rioja como de otras Comunidades Autónomas.
OPERACIÓN.
Como ha relatado Miguel Angel Sáez, la Operación ‘Zaipal’ se inició en el mes de agosto de 2013, cuando agentes del Grupo de Investigación de la Guardia Civil de Arnedo, se encontraban estudiando la autoría de cuatro robos en viviendas cometidos en la citada localidad y a altas horas de la madrugada, siempre primeras plantas y con sus moradores descansando en el interior.
Para acceder a los pisos, los ladrones escalaban por la fachada o el muro perimetral del edificio, una vez accedían a las terrazas forzaban una de las ventanas y sustraían todo tipo de objetos. En ninguno de los casos se produjeron episodios de violencia de los asaltantes a los moradores de las viviendas.
Tras estos hechos los investigadores detectan nuevos robos con fuerza en domicilios y trasteros de las localidades de Arnedo, Autol y Calahorra, llegándose a perpetrar hasta siete robos en un mismo edificio y en un espacio de cinco días.
Para acceder estas viviendas y trasteros los ladrones extraían los bombines de las cerraduras, una vez en el interior sustraían todo tipo de efectos, principalmente dinero en efectivo, joyas, teléfonos móviles, y, en general, todo tipo de material electrónico fácil de transportar y con buena salida en el mercado negro.
Las inspecciones oculares efectuadas y las informaciones analizadas, permitieron determinar que todos los robos que se estaban investigando los estaba llevando a cabo un mismo grupo organizado, que contaba con información de primera mano sobre los residentes en las viviendas, horarios de entrada y salida, ausencias, etc.., los que les permitía consumar sus acciones de forma certera y eficaz.
El estudio llevado a cabo en los inmuebles afectados, permitió localizar un nexo en común, siendo éste una misma empleada de la limpieza, que desempeñaba su trabajo en los edificios en los que se cometían los robos, Arnedo, Autol y Calahorra. El seguimiento y control efectuado sobre la misma, sirvió para poder localizar, identificar, detener y poner a disposición judicial a todos los integrantes del grupo.
FELPUDOS PARA INDICAR DONDE ROBAR.
Presuntamente la empleada de la limpieza recababa información de los residentes en el edificio y se la facilitaba al resto del grupo. Cuando la empleada constataba que en las viviendas no había inquilinos, ponía el felpudo de forma vertical pegado a la pared, de esta manera indicaba al grupo que se podía llevar a cabo el robo.
Si el felpudo era colocado de forma horizontal, indicaba que en la vivienda había gente. Una vez realizadas estas acciones entregaba las llaves de acceso a los portales a sus compinches y estos llevaban a cabo los robos. La empresa que tenía contratada a la empleada de la limpieza NO esta implicada en los hechos y desconocía los mismos.
Finalmente, como resultado de la operación, se han esclarecido 20 robos con fuerza en viviendas habitadas (9 en Autol, 7 en Arnedo y 4 en Calahorra); 10 robos en trasteros de Arnedo; 9 tentativas de robos en Arnedo (5 viviendas y 4 en trasteros).
Se han recuperado diferentes efectos sustraídos. Estos se encontraban ocultos en casa de uno de los detenidos, y han sido devueltos a su legítimo propietario. El valor de todos los efectos sustraídos en estos robos supera los 65.000 euros y el de los daños, 5.000 euros.
La Guardia Civil mantiene la operación abierta y no descarta nuevas detenciones y el esclarecimiento de más hechos en los que pudieran estar involucrados los detenidos en esta operación.
Fuente: http://www.europapress.es/la-rioja/noticia-guardia-civil-detiene-cinco-personas-desarticula-banda-robo-30-viviendas-trasteros-rioja-baja-20140205125708.html