La Guardia Civil, en el marco de la operación “YE” desarrollada en Valencia y Alicante, ha detenido a 12 integrantes de una organización criminal dedicada a cometer robos en establecimientos comerciales y viviendas. El grupo era conocido por su particular forma de actuar, ya que en gran mayoría de las ocasiones empleaban una tapa de alcantarilla para fracturar las máquinas recreativas de los establecimientos de hostelería y así apoderarse de la recaudación. Se les atribuye la autoría de cerca de 60 hechos ilícitos relacionados con robos, tenencia ilícita de armas y tráfico de drogas.
Como resultado de los 8 registros realizados en viviendas de distintas localidades de Valencia y Alicante, la Guardia Civil ha incautado 5 armas de fuego, entre las que destacan una pistola con silenciador y una escopeta de cañones recortados; así como, munición, armas blancas, un chaleco antibalas, pasamontañas, un equipo de balizamiento, 1kilo de cocaína, más de 2 kilos de hachís y distintos productos químicos para la adulteración de sustancias estupefacientes.
También se ha intervenido prensas hidráulicas de material metálico, así como dos máquinas industriales envasadoras al vacío.
La operación se inició tras tener conocimiento de la comisión de varios robos con violencia en establecimientos comerciales en la comarca de la Sabor (Comunidad Valenciana).
Tras la investigación desarrollada por los agentes se localizó a un grupo que estaba cometiendo robos con fuerza en comercios y viviendas de la zona.
Posteriormente, se procedió a la detención de los 12 integrantes de la red, de edades comprendidas entre los 19 y los 34 años y de nacionalidades española y armenia, en las localidades de Gandia (V), Tavernes de la Valldigna (V), Corbera (V), Ondara (A) el Vergel (A) y Pego (A).
A los ahora detenidos se les imputa los delitos de robo con violencia, robo con fuerza, contra la salud publica, tenencia ilícita de armas y munición, lesiones, estafa, falsedad documental sustracción de vehiculo a motor y pertenencia a organización criminal.
Este grupo organizado era conocido como “la banda de la Alcantarilla” por su peculiar forma de actuar a la hora de cometer los robos, ya que utilizaban una tapa de alcantarilla para fracturar las máquinas recreativas de los establecimientos de hostelería y así apoderarse de la recaudación.
Además, empleaban gran violencia física en sus acciones llegando a utilizar cuchillos de grandes dimensiones y armas de fuego.
El líder se autodenominaba “Coronel Jefe de Operaciones”
El líder de la banda, que se autodenominaba “Coronel Jefe de Operaciones”, conducía los vehículos utilizados para la huída de los lugares donde cometían los hechos y que habían sido previamente sustraídos. Asimismo, se encargaba de estudiar y planificar las acciones futuras, puesto que era necesaria su aprobación para ejecutarlas.
Este entramado delictivo estaba perfectamente organizado, ya que cada uno de los miembros tenía una misión definida. Dos de ellos eran los encargados de establecer los lugares donde cometer los robos, mientras que los demás eran los encargados de llevarlos a cabo.
Este grupo, a parte de realizar robos en establecimientos hosteleros, también cometía robos en viviendas donde existían sustancias estupefacientes, así como otros efectos de interés para la banda.
Para hacer el seguimiento de las futuras víctimas, les instalaban un sistema de balizamiento para conocer mediante localización GPS su ubicación.
Por otro lado, se ha podido constatar que la organización contactaba con un trabajador de una ITV para que realizara inspecciones técnicas favorables a los vehículos que presentaban deficiencias o anomalías graves para posteriormente venderlos e introducirlos en el mercado.
Laboratorio clandestino para adulterar la droga
La red tenía un laboratorio clandestino utilizado para la adulteración de la droga, ya que se “cortaba” las sustancias para conseguir mayor cantidad. Para simular la apariencia de origen de la droga manipulada utilizaban prensas hidráulicas y moldes.
Por otro lado, en estas instalaciones también envasaban los estupefacientes utilizando maquinas industriales.
Las investigaciones continúan abiertas por lo que no se descartan nuevas detenciones.
Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado nº 2 de Gandia (Gandía).
En esta operación han participado agentes del Equipo de Policía Judicial de Tavernes de la Valldigna (Valencia) y han colaborado en su fase de explotación Policía Judicial de Gandia y Área de investigación de Tavernes de la Valldigna.
Para más información pueden llamar a la Oficina Periférica de Comunicación (OPC), de la Guardia Civil de Valencia, al teléfono 96-317.46.60 Ext. 379.
Fuente: http://www.guardiacivil.es/es/prensa/noticias/5300.html