La Guardia Civil ha detenido a 12 personas por simular accidentes de circulación con el fin de conseguir la indemnización de las compañías aseguradoras. Se les imputan los delitos de estafa y falsedad documental.
La investigación se inició a raíz de una denuncia interpuesta por una compañía aseguradora. Tras el seguimiento de la misma se conoció que uno de los vehículos implicados en el accidente denunciado por la aseguradora aparecía implicado en otros dos accidentes cuya tipología y lesiones sufridas por los conductores y ocupantes eran muy similares.
Este mismo turismo se había visto involucrado en tres accidentes diferentes, en cuanto a tiempo, lugar de los siniestros, los vehículos contrarios, así como las compañías aseguradoras con las que éstos contaban.
El cabecilla era empleado de un taller
La red estaba dirigida por el empleado de un taller especializado en chapa y pintura que se encargaba de cambiar la titularidad del vehículo utilizado en los accidentes con el propósito de borrar el rastro de los anteriores titulares y de esta manera hacerle más difícil a las compañías aseguradoras el histórico de siniestralidad del turismo en concreto.
Los integrantes del grupo, entre los que existía una relación de familiaridad o afectividad, se reunían para acordar cual sería la posición de cada uno de ellos en el vehículo cuando éstos supuestamente chocaran entre sí, así como lo que debían manifestar a los diferentes servicios de emergencia.
La forma de operar de los ahora detenidos consistía en trasladar los vehículos hasta un lugar deshabitado, colocarlos en una posición final de un hipotético accidente de circulación, derramar en el suelo fluidos de vehículos para posteriormente llamar a los servicios de emergencia: bomberos, ambulancia, Policía Local.
Cuando los agentes se personaban en el lugar del accidente, el personal de los servicios de emergencia que llegaban primero, se convertía en testigos de los conductores y ocupantes de los vehículos siniestrados. Estos últimos requerían casi siempre los servicios médicos con el fin de hacer constar que habían sufrido alguna lesión por el accidente y así poder obtener la pertinente indemnización de las aseguradoras.
Los agentes lograron determinar que los desperfectos y deformaciones de los vehículos implicados resultaban ser los mismos en los diferentes siniestros investigados.
Con esta investigación se ha evitado que los miembros de la red continuaran estafando a las compañías aseguradoras, ya que seguían percibiendo indemnizaciones, gastos y recursos médicos como consecuencia de las lesiones que nunca llegaron a sufrir en los accidentes declarados.
La actuación ha sido llevada a cabo por agentes del Grupo de Información de la Agrupación de Tráfico (G.I.A.T.) Central, del Grupo de Investigación y Apoyo a Tráfico, de la Agrupación de Tráfico, y del G.I.A.T. del Sector de Tráfico de la Comunidad Valenciana.
Los detenidos junto con las diligencias realizadas han sido puestos a disposición de los Juzgados de Madrid.
Fuente: http://www.guardiacivil.es/es/prensa/noticias/5181.html