La Guardia Civil ha desarticulado una red delictiva que se dedicaba al tráfico ilegal de especies protegidas. El Seprona ha detenido a 23 personas y ha incautado más de 280 animales. Con documentación falsa, criaban parejas de especies que más tarde vendían en el comercio negro. El volumen del negocio en los últimos 5 años ascendería a más de 1 millón de euros. Los agentes también encontraron más de 400 plantas de marihuana.