La Guardia Civil han desarticulado el enésimo cultivo de marihuana en la provincia de Almería. Los agentes del EDOA (Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas) hallaron 317 plantas de marihuana en un adosado de un área residencial de Aguadulce (Roquetas de Mar).
La operación se desarrolló el pasado sábado y se saldó con la localización de
una plantación en el semisótano de la propiedad, transformado en un cultivo
clandestino de cannabis sátiva. Los traficantes contaban con un completo
sistema para el tratamiento y cuidado de las plantas, con potentes lámparas de
luz artificial, ventiladores y transformadores destinados a favorecer el
crecimiento.
La vivienda es un chalé ubicado en un
barrio residencial de casas bajas, muchas vacías y adscritas a
entidades financieras. Aunque no está apartada, cuenta con escaso tráfico
rodado.
Los agentes del EDOA acusan a los presuntos responsables del cultivo de marihuana de presuntos delitos contra la salud pública y de un delito de defraudación de fluido eléctrico. Según la investigación, habían conectado sus equipos de forma irregular a la red de la calle. No en vano, estos cultivos requieren de un abastecimiento generoso y constante de electricidad.
Según fuentes de la Benemérita consultadas por LA VOZ DE ALMERÍA , la causa se
encuentra bajo secreto de sumario, por lo que no ha trascendido más datos sobre
los detenidos. El mercado de la
marihuana se ha disparado en los últimos cinco años en la provincia de
Almería. La facilidad para hallar lugares para instalar los cultivos, las
buenas condiciones del clima y especialmente la alta demanda de consumidores en
centro y norte de Europa hacen florecer las plantaciones caseras cada vez más
profesionalizadas y mayores medidas de seguridad.