La Fiscalía de Sevilla pedirá a partir del próximo lunes una condena de 28 años y nueve meses de prisión para Manuel P. D., un anciano de 88 años, que está acusado del asesinato de su yerno, Joaquín F. G., al que efectuó un disparo con una escopeta, y que intentó también matar a su hija pero el arma no estaba cargada.
Los hechos ocurrieron sobre las 11:00 horas del 26 de septiembre de 2013 cuando el acusado, Manuel P. D., de 88 años, se encontraba en el bar Los Emigrantes de Casariche, acompañado de un amigo. El acusado vio pasar a su hija Carmen y a su yerno, Joaquín F. G., con quienes según el fiscal mantenía diversas «desavenencias familiares» por motivos que no han sido concretados.
El anciano se dirigió entonces a su casa, donde cogió una escopeta de caza y seis cartuchos, la ocultó en un carrito de la compra, y se dirigió hacia el centro de salud, donde esperó que su hija y su yerno salieran de la visita médica.
Sobre las 12:00 horas, apuntó con el arma al yerno y, «con ánimo de arrebatarle la vida» le disparó a menos de un metro de distancia, tras haberle dicho «o me quitáis la orden de alejamiento o bien os mato».
Joaquín F. G., de 69 años, sufrió lesiones consistentes en un hemotórax masivo y herida por arma de fuego lo que le provocó la muerte por shock hipovolémico. Mientras la víctima se hallaba en el suelo, el acusado volvió a disparar pero el arma no llegó a funcionar.
A continuación, el acusado, «con ánimo de arrebatar la vida de su hija Carmen», dirigió el arma contra ella y disparó en repetidas ocasiones, pero al no estar cargada, el arma no funcionó.
Un transeúnte que pasaba por la zona le arrebató el arma, lo que evitó que utilizara seis cartuchos más que guardaba entre sus ropas.
La víctima fue trasladada al polideportivo de la localidad a la espera de la llegada del helicóptero del 061, pero falleció en ese lugar.
Dice el fiscal que al acusado le consta una prohibición de aproximación a su hija y al esposo de ésta a menos de 150 metros, así como la prohibición de comunicarse con ellos por cualquier medio, que le fue impuesta tras un juicio de faltas.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de dos delitos de asesinato, uno de ellos consumado y otro en grado de tentativa, y de otro delito de quebrantamiento de medida cautelar, en los que aprecia la circunstancia agravante de parentesco. Por el primer delito solicita 18 años de prisión, otros diez años por el intento de asesinato de su hija, y nueve meses más de prisión por el delito de quebrantamiento. El fiscal también pide que se le prohíba aproximarse a menos de 300 metros o comunicarse con su hija durante 15 años. En concepto de responsabilidad civil, solicita 126.160,25 euros para la esposa del fallecido, y otros 10.513,35 euros para cada uno de los dos hijos de la víctima.
El juicio contra Manuel P. D., que está en prisión preventiva desde su detención, se celebra a partir del próximo lunes por un jurado popular, que deberá emitir un veredicto sobre este caso.