La defensa de la policía local Raquel Gago, de 41 años, imputada por el homicidio de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, ha anunciado hoy que la próxima semana solicitará su libertad provisional a la juez que instruye las diligencias.
El letrado que asiste a la policía local, Fermín Gerrero, ha declarado tras visitar esta mañana a Raquel Gago en la prisión de Mansilla de Las Mulas (León) que no existen pruebas ni supuestos legales de suficiente calado para que su patrocinada continúe en prisión.El abogado ha explicado que la policía local está «muy tranquila e íntegra» y que, «desde la conciencia de que es inocente», espera poder abandonar la prisión próximamente.
Guerrero insiste en poder demostrar la inocencia de su clienta conforme se vayan practicando las diligencias oportunas, por lo que espera que la instrucción «avance lo más rápido posible».
La agente de la Policía Local continúa desde el 16 de mayo en el modulo de ingresos de la prisión de Villahierro y, según han informado a Efe fuentes penitenciarias, podrían ser trasladada a la prisión de Ávila, con módulos especiales para miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, aunque no de forma inmediata.
El abogado ha reiterado que en ningún momento ha cursado la solicitud de un careo entre su cliente y las otras dos imputadas en el caso del crimen de Isabel Carrasco, María Montserrat González, de 59 años, y su hija Montserrat Triana Martínez, de 35.
En cualquier caso, ha admitido que desconoce si la juez que instruye las diligencias tiene previsto llevarlo a cabo.
La instrucción judicial se centra ahora en tratar de determinar el grado de implicación en la muerte de Isabel Carrasco de Raquel Gago, a la que jueza envió a prisión tras una declaración plagada de «incongruencias» y en la que no supo ni pudo justificar cómo llegó el arma homicida a su poder ni por qué tardó treinta horas en entregarla en comisaría, según fuentes del caso.
Además, Gago, que mantenía una estrecha amistad con Montserrat Triana, recibió una llamada de ésta poco después del crimen y seguidamente se encontraron en la calle, según la agente de forma casual.
La presidenta de la Diputación de León y del PP provincial murió tras recibir varios disparos el pasado 12 de mayo, poco después de las 17.15 horas, cuando caminaba por una pasarela sobre el río Bernesga, cerca de su casa, en dirección a la sede del PP, para dirigirse a un mitin que se iba a celebrar es tarde en Valladolid con la participación del presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy.
Poco después fueron detenidas María Montserrat González y su hija gracias a la colaboración determinante de un policía jubilado que contempló la agresión y siguió a las sospechosas.
Los investigadores manejan la venganza personal como principal móvil de este crimen, ya que madre e hija acusaban a Carrasco de haber despedido a la segunda de la Diputación en 2011.
La madre se confesó autora de los disparos, lo que han corroborado resultados de la prueba de la parafina.
A las tres detenidas y encarceladas por este crimen la juez instructora les imputa los delitos de homicidio, atentado a la autoridad y tenencia ilícita de armas.