La vuelta a casa tras un fin de semana de descanso o unos días de vacaciones se volvió el pasado domingo amarga para al menos cuatro familias residentes en las inmediaciones de la estación de autobuses de la ciudad: al regresar a sus casas, tras abrir unas puertas que aparentemente no parecían forzadas, se encontraron todo revuelto y echaron en falta dinero y joyas. La banda dedicada al robo en viviendas mediante el método ‘bumping’ ha vuelto a actuar en Oviedo.
La Policía Nacional confirmó ayer nuevas denuncias en varios portales de la calle Fray Ceferino y en el entorno de Rodríguez Cabezas y no descarta que los ladrones hayan podido robar en más pisos. «Estamos buscando todas las pesquisas e investigando los casos y no descartamos ninguna opción», explicaron desde la Policía Nacional. Los agentes se afanan para tratar de localizar a los autores, que podrían ser los mismos que actuaron hace una semana en los barrios de Vallobín, Pumarín y La Corredoria y que, incluso, podrían formar parte de un grupo que en los pasados meses ha delinquido en otras zonas de la región, sobre todo en Gijón.
En todos los casos que podrían estar vinculados por robos con violencia en viviendas, los autores usan la misma técnica para forzar la cerradura, el ‘bumping’, un mecanismo que se vale de una suerte de llave maestra que funciona en algunas marcas concretas de cerraduras. «Al entrar notas algo, pero aparentemente la puerta no está forzada», comentó ayer una de las últimas víctimas. Tras pasar un fin de semana fuera de la ciudad, este vecino se encontró con su vivienda revuelta a su regreso, a última hora del domingo. «La puerta estaba cerrada de resbalón, sin todas las vueltas a la llave echadas, algo que hacemos siempre», reveló. Notó esa rareza, pero más tarde se dio cuenta que la llave había entrado en vertical a la cerradura, «y no en horizontal como es habitual»; se percató de ello al caminar unos metros por su casa: «Todos los cajones estaban abiertos y en el dormitorio principal habían volcado todo encima de la cama», detalló la víctima, que prefiere mantener el anonimato.
El botín en estas últimas viviendas asaltadas coincide con el logrado hace una semana en los otros pisos robados en la ciudad. Buscan dinero, joyas y oro que tiene «fácil salida en el mercado». También se asemeja el ‘modus operandi’ en las precauciones que toman a la hora de cometer el robo. «Todas las persianas de la vivienda estaban bajadas y no había nada tirado por el suelo que pudiera haber causado un estruendo que alertara al resto del vecindario», describió el afectado, que alertó rápidamente a la Policía Nacional. Los agentes tardaron poco en llegar. Estaban un par de portales más abajo recabando pruebas por varios robos de similares características. «En mi edificio también entraron en otra casa», puntualizó. Los agentes no descartan que haya más afectados que todavía se encuentren disfrutando del periodo vacacional y no hayan descubierto el asalto.
Viviendas vigiladas
Tanto en estos nuevos robos como en los de la pasada semana, los ladrones habían marcado las viviendas que estaban vacías. Usaron unos plásticos transparentes a modo de testigos en aquellas sin residentes en ese momento. Pasadas unas horas regresaron para comprobar aquellos testigos que seguían en su sitio. Nadie había abierto esas puertas, tenían vía libre para entrar. «En acceder al interior tardan apenas quince segundos. Dan un par de golpes y ya pueden entrar», agregó el denunciante tras atender a las explicaciones de su cerrajero. Una vez dentro son «sigilosos y rápidos, actúan en cuatro o cinco pisos y se marchan para no levantar sospechas».
Estos nueva oleada se suma a los registrados hace una semana en Vallobín, en la calle Fernández Ladreda, en Pumarín, en la calle Fernando Alonso y en Santo Domingo, además de varios locales hosteleros de la ciudad. Según fuentes policiales consultadas, la principal hipótesis habla de una banda itinerante que aprovecha los periodos vacacionales o los días de playa para cometer los asaltos. Para acceder al edificio seleccionado utilizan cualquier pretexto. La Policía Nacional ha realizado un llamamiento para que todos aquellos vecinos que encuentren un trozo de plástico en su puerta no lo retiren y avisen rápidamente a la sala del 091. Los agentes trabajan intensamente para dar con el paradero de esta banda que usa el método ‘bumping’, una técnica que no deja marca alguna en las cerraduras.
Fuente: http://www.elcomercio.es/oviedo/201608/02/banda-dedicada-robo-metodo-20160802002959-v.html