La anarquista Carmen Otero, detenida la pasada semana por la Guardia Civil, y que ingresó en prisión acusada de un delito de tenencia ilícita de armas, compró las ocho pistolas que se encontraron en su casa por internet a un conocido delincuente común que había montado un canal YouTube para la venta de armamento, tal y como recoge el periódico «El Mundo». La viguesa se puso en contacto con el vendedor, momento en el que saltaron todas las alarmas, ya que el teléfono del suministrador se encontraba intervenido por la Guardia Civil dentro del operativo de control del mercado negro de armas en Europa. En el piso de la detenida se encontraron ocho armas cortas, seis detonadoras transformadas, un arma del calibre 6,35, una detonadora sin transformar y más de doscientos cartuchos de diferentes calibres. Las investigaciones de la Guardia Civil determinaron que el segundo detenido, Gabriel Pombo, un anarquista histórico con más de 30 años de cárcel, sería el responsable de la organización de la nueva célula y el encargado de entrenar en el uso de las armas a los integrantes del grupo para actuar con acciones armadas.
