Agentes del Grupo de Investigación y Protección (GIP) de la Policía Local de Málaga han imputado a un individuo, natural y vecino de un pueblo de la provincia de Sevilla y de 53 años, como presunto autor de un delito contra la propiedad intelectual, tras localizar en un establecimiento de un polígono industrial más de 1.500 prendas de ropa falsificadas.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 11.00 horas del lunes 13 de enero en un establecimiento comercial, sito en el polígono industrial de Guadalhorce, cuando los policías locales descubrieron que el propietario tenía expuestas a la venta prendas de distintas marcas comerciales, presumiblemente falsificadas, según han informado desde dicho cuerpo policial.Ante las sospechas, los policías locales procedieron a inspeccionar el resto del comercio en presencia del encargado del mismo, localizando, sobre todo en la primera planta, un total de 1.508 prendas que parecían imitar marcas comerciales de reconocido prestigio, según han informado las mismas fuentes, a través de un comunicado.
En concreto, se trataba de 718 pijamas, 482 chándales, 294 camisetas y 14 sudaderas, prendas que fueron inmovilizadas y precintadas en el lugar. Asimismo, los agentes comprobaron que tenían almacenadas prendas idénticas a las anteriores, perosin los anagramas y pegatinas correspondientes estampados aún, según han manifestado.
Tras ello, los policías locales informaron de los hechos a los distintos representantes legales de las correspondientes marcas registradas, así como de los derechos que les asistían como perjudicados por delito. En este sentido hacer constar que la mayoría de las prendas, concretamente 1.195 imitaban marcas de reconocidos equipos de fútbol españoles.
Los agentes realizaron las gestiones oportunas para localizar al propietario y administrador único de la empresa, siendo informado de los derechos que le asistían y de los motivos por los que quedaba imputado como presunto autor de un delito contra la propiedad industrial.
Desde la Policía Local han recordado que en marzo de 2013, agentes del GIP de la Policía Local de Málaga ya descubrieron en el establecimiento comercial un total de 16 prendas presuntamente falsificadas, procediendo a la intervención de las mismas, junto una plancha de estampación y una bolsa que contenía numerosos vinilos para estampar, también hallados en el local.
En ese momento, se dio cuenta a la autoridad judicial de los hechos, quedando imputado el implicado por la presunta autoría de un delito contra la propiedad industrial.