El Ministerio del Interior ha condecorado en bloque a toda la cúpula de la Guardia Civil con la máxima distinción que concede el cuerpo, la Gran Cruz de la Orden del Mérito. En concreto, según publicó el Boletín Oficial del Estado el pasado 10 de mayo, los seis principales mandos del instituto armado han sido los galardonados con este honor.
El gesto ha sido muy protestado por la Unión de Oficiales de la Guardia Civil, asociación de mandos, por entender que se trata de una concesión en masa y no debida a méritos individuales consecuencia de acciones concretas. «El ministro debería comparecer para explicar a los ciudadanos y a los guardias civiles qué méritos sobresalientes concurren para que se conceda en bloque a todos los tenientes generales y al jefe del Gabinete del Director la mayor recompensa que hay en la Guardia Civil», solicita el presidente de la asociación, Francisco García.
La iniciativa, asegura, «incrementa la fractura existente dentro de la Guardia Civil». «Mientras los 2.000 oficiales de promoción interna, que somos el 70% del total de mandos, estamos destinados a entrar en una vía muerta, sin perspectivas profesionales, gracias a la nueva ley, nuestros generales siguen llenando sus pechos de medallas», añade el representante de la organización más activa contra la norma que regulará a los funcionarios del cuerpo y que está actualmente en trámite parlamentario.
La regulación propuesta por el Gobierno unificará en una sola escala a todos los mandos, aunque solo permitirá que se integren sin condiciones los que provienen de la Academia General Militar de Zaragoza. El resto tendrán que cumplir determinadas exigencias y superar un curso de un año de duración. Los más de dos millares de mandos que se encuentran en este último grupo han protestado por lo que consideran un doble rasero e incluso no descartaron trasladar su malestar a la calle.