La Policía ha detenido a un hombre como supuesto autor de un intento de robo con violencia e intimidación después de que accediera encapuchado a un restaurante de Zamora en el que había trabajado y amenazara a dos empleadas con una pistola eléctrica para que le entregaran la recaudación.
La detención la han efectuado agentes de la Policía Municipal que se encontraban en las inmediaciones de ese restaurante de la zona centro y que acudieron a la llamada de alerta de las empleadas, según ha informado hoy la comisaría de Zamora de la Policía Nacional en un comunicado.
El detenido, de iniciales J.M.A., ya ha ingresado en la prisión salmantina de Topas después de que la Policía Nacional instruyera las diligencias y lo pusiera a disposición judicial.
El hombre había sido detenido en ocasiones anteriores por hechos similares y contaba con antecedentes por robo con violencia, lesiones y estafa y tenía pendiente su ingreso en un centro penitenciario decretado por el Juzgado de lo Penal de Zamora.
El detenido al parecer entró encapuchado sobre las nueve menos cuarto de ayer en el restaurante con una pistola eléctrica «táser» diseñada para incapacitar a cualquier persona mediante descargas eléctricas.
El encapuchado sabía que a esas horas este establecimiento dispondría de dinero en efectivo fruto de la recaudación del día anterior, ya que había trabajado como camarero durante unos meses en ese negocio de hostelería y el propio detenido manifestó que tenía cuentas pendientes con la dueña de la empresa, según fuentes policiales.
Cuando accedió al local, al ver al encapuchado las dos empleadas lo empujaron hacia el exterior y comenzaron a pedir ayuda a gritos, momento en el que aparecieron los agentes de la Policía Municipal.
Al detenido se le intervino un pasamontañas, el arma «táser», cinta de embalar y varias bridas con las que presuntamente pretendía inmovilizar y maniatar a las empleadas. EFE