En Valencia, se ha registrado un suceso significativo que ha marcado un hito en la lucha contra el tráfico de drogas. El poderoso aroma, o mejor dicho, el fuerte olor de la marihuana fue la clave para que la Policía Nacional localizara y desmantelara dos plantaciones ilegales de marihuana que sumaban más de 3.000 plantas.
Detectando la Actividad Ilícita Gracias al Fuerte Olor
Se realizó un operativo en dos fases, ambas independientes, en la provincia de Valencia. Resultando en la detención de cuatro hombres, quienes son sospechosos de delitos contra la salud pública por tráfico de drogas y defraudación de energía eléctrica. En la primera fase, en el barrio de Xenillet de Torrent, se desmanteló una plantación de marihuana con más de 1.600 plantas. En la segunda fase, en Vilamarxant, se confiscó un plantío indoor de 1.200 ejemplares.
Intrigantemente, fue el fuerte olor de marihuana proveniente de una de las viviendas lo que dirigió la investigación hacia el lugar correcto. Esa señal, junto con un alto e inusual consumo de electricidad en varias casas de la zona, puso en alerta a la Policía.
Las Plantas y el Material Asegurado
La entrada y el registro de la propiedad en cuestión permitió descubrir tres habitaciones destinadas al cultivo de marihuana. El recuento total de plantas incautadas llegó a 1.632, todas en una fase media de crecimiento y con un peso total de 27,2 kilogramos. Asimismo, se confiscaron varios equipos utilizados para el crecimiento de las plantas, como 11 aires acondicionados, 55 transformadores, 59 focos, 39 ventiladores, dos filtros y dos extractores.
La defraudación de energía eléctrica, un delito común en tales operaciones, fue estimada en unos 10.500 euros. Dos hombres de 22 y 27 años fueron detenidos como presuntos responsables del cultivo y la defraudación eléctrica.
Segunda Fase: Vilamarxant
Por otro lado, en Vilamarxant, las investigaciones comenzaron cuando la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valencia recibió información sobre una posible plantación indoor en una nave industrial. Aquí, también el fuerte olor a marihuana, junto con el constante ruido de ventiladores y un consumo eléctrico que no se correspondía con la aparente inactividad de la nave, llevó a los agentes a establecer una vigilancia y finalmente desmantelar otra plantación ilegal.
El Policía Nacional continúa comprometida con la seguridad y bienestar de los ciudadanos, y la detección de estos operativos ilegales es testimonio de ello. A veces, un simple y fuerte olor puede ser la clave para exponer actividades delictivas y garantizar la aplicación de la ley.
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